miércoles, 8 de junio de 2011

Las Leyes de la Naturaleza

Las Leyes de la Naturaleza
A estas alturas del siglo XXI se conoce que es imposible que exista algo donde no esté presente una Ley que lo regule, realmente donde no hay ley es imposible la causa. El caos es una consecuencia del incumplimiento de la ley misma y el orden es el resultado armonioso de la convivencia dentro de una ley.
Damos a conocer las leyes que rigen el cosmos, las cuales una vez analizadas y practicadas con frecuencia, otorgarán la capacidad de comprenderlas y darán las llaves de los llamados misterios "Sobrenaturales", denominados así por aquellos que los desconocen. Hoy en día en los inicios de la Era de Acuario, ya no son necesarias las organizaciones "ocultistas" para conocer, practicar y aplicar las leyes inmutables de la naturaleza.
Ley de Vibración
Esta ley explica cómo todos los objetos, aunque aparentemente parezcan no moverse o existir, tienen, debido a su composición molecular, una vibración a altas frecuencias. El cosmos es vibración y la vida su manifestación. El lema de esta ley, es: "Todo está en movimiento, todo vibra".
La vibración es consecuencia del movimiento y la inercia sólo existe como palabra. Todo lo que existe, desde lo más pequeño hasta lo más grande está en perfecto movimiento. Una roca, por ejemplo, también se mueve en su propia frecuencia de vibración, pero su rata vibratoria es muy lenta para ser percibida por el ojo humano, por eso la vemos como si estuviera inmóvil.
Todo lo que es materia está siempre en movimiento circular, girando en torno a algo más grande, como los planetas giran al rededor del sol. Este es un patrón universal, si esta ley de movimiento no existiera, no existirían los universos.
Todo lo visible e invisible vibra porque es emanación Divina y lo que El Creador fabrica posee esencia vital. Hoy todo el mundo conoce la relación entre el movimiento y el sonido, el oído humano no percibe los sonidos que pasan de cierta frecuencia. Los estados de ánimo vibran y lanzan al espacio vibraciones en sonidos y en colores, por ello es que es importante mantener la mente siempre con pensamientos positivos.
Ley de Polaridad
Esta ley indica que todo lo que existe tiene dos polos, uno positivo y otro negativo, se le asigna a esta ley el lema de: “Todo es dual, todo tiene dos polos, todo tiene su par de opuestos, los semejantes y los antagónicos son lo mismo. Los opuestos son idénticos en su naturaleza, pero diferentes en grado. Los extremos se tocan”.
Esto significa que todo es doble, es y no es al mismo tiempo. Nada es absoluto en realidad y cuanto existe tiene su par de opuestos.
Esta ley ha sido la base de grandes logros de la civilización porque a través de ella se pudo descubrir como todo el movimiento es uno solo, el resultado de dos fuerzas contrarias: una centrífuga y otra centrípeta.
Los opuestos son idénticos sólo que difieren en grado de vibración o en grado electromagnético, de tal manera se aprecia cómo existe lo negro y lo blanco, el bien y el mal, el calor y el frío, la luz y la oscuridad, lo grande y lo pequeño, lo positivo y lo negativo, la hembra y el macho. Nada tuviera razón de ser si no existiera el opuesto que lo complementa, ¿cómo pudiera existir el bien si se desconociera el mal? Además, el mal propiamente dicho no es malo y se hace malo en la medida en que se utilice, el mal es el reconocimiento al bien.
El amor mismo puede transmutarse en odio y viceversa, las cosas fuertes pueden tornarse débiles y lo frío en caliente; lo que hay que hacer es polarizar. Una persona perezosa puede hacerse activa si polariza cuidadosamente a lo largo de la línea pereza-actividad llegando a un estado de energía a través de líneas de conducta contrarias.
La práctica de este principio permite comprender mejor los propios estados mentales así como los de los demás, permite cerciorarse de que esos estados son cuestión de grados, pudiendo elevar las vibraciones interiores con la voluntad, cambiando la polaridad y dominando esos grados en lugar de dejarse llevar por ellos.
Ley del Mentalismo
La ley del mentalismo revela que "Todo es Mente". La mente es el principio y el fin, todo lo que existe es producto de una mente divina.
Se ha dicho hasta la saciedad que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, pero no a la imagen física que se concibe de él, sino que la semejanza o imagen divina es consecuencia del fluido mental del cual el hombre forma parte. El ser humano es el fruto de una Inteligencia Mental única de origen primario que produce y explica todo cuanto existe.
La mente es creadora, todo lo que rodea al mundo y que fue elaborado por la mano del hombre, existió previamente en la mente de éste y ese fluido inicialmente ya existía en otra mente universal que fue traída por la mente humana a este plano físico. Si se continuara con este proceso de búsqueda del origen de las informaciones y de las vibraciones mentales, se llegará fácilmente al punto donde todo lo que existe es mente de origen superior y perfecto.
Es fácil deducir que dado que todo es mente, los pensamientos SIEMPRE se manifiestan en el exterior, se convierten en hechos o sucesos. Por ello es muy importante aprender a controlar la mente pues el universo responde a sus mandatos infaliblemente, hay que desarrollar un pensamiento sano y positivo para generar la sucesión de ese tipo de cosas en la humanidad.
Ley de Causa y Efecto
Esta ley permite entender que la casualidad no existe, todos los acontecimientos son causales y no casuales. Todos los actos y fenómenos de la vida tienen su causa y por lo tanto producen su verdadero efecto. El más leve ruido que se produzca tiene su propia onda programadora.
Únicamente se cosecha lo que se siembra y no puede esperarse más de lo que se ha dado, a través del libre albedrío el hombre tiene la elección.
Los diversos períodos necesarios para la evolución del hombre están regulados por la ley de causa y efecto o de acción y reacción, por medio de un principio que se llama KARMA o principio universal de justicia retributiva. Todos los males, enfermedades y tristezas tanto del hombre como de la sociedad, de las ciudades y del planeta mismo obedecen a lo que realmente merecen. Esta ley permite conocer que el hombre se ha formado por sus actos anteriores y que estructura su futuro con las acciones del presente. No hay más destino que el que el hombre mismo determina y es producto únicamente de sus pensamientos y acciones.
Si las personas se mantienen con sentimientos de alegría, bondad y altruismo, se producen e irradian esos mismos actos, produciendo sus propios resultados. Cuando el hombre sufre generalmente hace culpable de sus sufrimientos a los demás, o lo que es peor atribuye su sufrimiento a su creador, pero debe reconocer que él mismo es la causa única de sus sufrimientos.
________________________________________
El hombre desinteresado y objetivo puede eludir el efecto de la vida material viviendo en armonía, aliviando así el peso de su karma. Los golpes de pecho no son suficientes (ni siquiera necesarios) para ganar méritos en el camino hacia El Creador y quien no adelante en el sendero del conocimiento, de la instrucción, del trabajo diario y de la práctica de estas leyes que rigen el cosmos, está expuesto a recibir su proporcional premio de ignorancia
Ley de Correspondencia
Este principio encierra la verdad de que hay siempre una cierta correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida, el antiquísimo axioma hermético se refiere precisamente a eso, cuando dice: "Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba".
En el ambiente terreno y en todo lo que nos rodea, se puede leer y descifrar cómo ocurren estas mismas cosas en otros planos, toda acción y toda condición tiene su analogía o su correspondencia en todos los demás planos de existencia. El cosmos superior o macrocosmos es igual al hombre o microcosmos, como es el cosmos en su conformación, exactamente igual es el átomo en su conformación misma. Para saber cómo es lo que está arriba basta con estudiar detenidamente lo que está abajo.
Entender esta ley es conocer la clave para resolver los más obscuros problemas y paradojas de los misterios que han permanecido en secreto sobre la naturaleza. Los planos que existen, tanto físicos como astrales, mentales y espirituales son de una misma conformación y su presencia solo obedece a vibraciones electromagnéticas diferentes, así entre más elevado es un grado de vibración, tanto más elevado es el plano respectivo.
Hay muchos planos que no son conocidos, pero cuando se aplica esa ley de correspondencia a ellos, mucho de lo que de otra manera sería incomprensible se hace claro a la conciencia. Los antiguos sabios consideraban este principio como uno de los más importantes auxiliares de la mente, por cuyo intermedio se puede descorrer el velo que oculta lo desconocido a la vista del ser humano.
Ley del Ciclo o del Ritmo
“Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación". La ley del ciclo es el reflejo de la vida misma: todo asciende y desciende. Todo fluye y refluye, todo tiene su avance y su retroceso porque todo obedece a períodos cíclicos.
En cualquier ciclo, se generan tres momentos o etapas: expansión, descenso y recuperación. La forma como se presentan las olas del mar, ilustra perfectamente esas tres etapas.Esta ley rige para los astros, los animales, las plantas, el hombre, la energía, los países, la economía, los negocios y para los estados anímicos y emocionales. El ritmo se manifiesta entre los dos polos de todo. La oscilación se efectúa hacia un polo primero y después hacia el otro polo, siempre hay una oscilación, un avance y un retroceso, una elevación y una caída manifestándose en todas las cosas y fenómenos de la naturaleza.
Esta ley explica cómo períodos de tristeza traen períodos de alegría, así como se puede disfrutar el placer, también se puede ser feliz sabiendo soportar el dolor. Del verdadero conocimiento de este principio se aprende a vivir y a compartir, las personas y las cosas no pueden pertenecernos para siempre, pero si las sabemos utilizar estarán luego a nuestra disposición.
Ley de Atracción o Generación
“La generación existe por doquier; todo tiene sus principios masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos". Este principio encierra la verdad de que la generación se manifiesta en todo, estando siempre en acción los principios masculino y femenino. Este principio creador obra siempre en el sentido de "generar, "regenerar" y "crear". Cada ser contiene en sí mismo los dos elementos de este principio.
Esta es la ley de la unión y del equilibrio, la ley de la reproducción y del amor. Esta ley rige la atracción de los elementos y la alquimia, haciendo posible la afinidad de los astros, de los perfectos microsistemas cósmicos y humanos.
En el reino animal se manifiesta esta ley en la conservación de la especie y en el género humano en la atracción, la simpatía y el amor que como un imán hace posible la unión. Nada puede existir sin la Ley de Generación, o sea, sin su padre y su madre. Todo, absolutamente todo, tiene padre y madre, o su base femenina y su base masculina.
En el plano físico, esta ley se reconoce, por la diferencia de los sexos. En los planos mas elevados, la ley toma formas mas elevadas, pero cada ser contiene en sí mismo los dos elementos de la ley.
La comprensión de esta ley ilumina muchos de los problemas que tanto han confundido la mente de los hombres. Si se desea conocer la filosofía de la creación, generación y regeneración mental y espiritual, debe estudiarse esta ley.
Se ha querido de una manera sencilla y corta dar a conocer un poco lo que son y lo que representan las Leyes de la Naturaleza.
El hombre desprecia y olvida estas leyes porque están escritas en pocas parte, cree poder permitirse cualquier cosa, hasta que no comprenda y acepte estas leyes, no podrá realmente progresar. Si desea crecer y evolucionar, no deben transgredirse nunca las leyes de la naturaleza, ni las leyes morales, ni siquiera las humanas.
Los seres humanos reconocen que en sus actividades profesionales hay comportamientos correctos y otros que no lo son, pero en el momento en que se trata del plano moral piensan que no hay regla alguna que observar, y es ahí donde está el error. Mediante el conocimiento de las leyes físicas se han conseguido aplicaciones extraordinarias como la expedición a la Luna, por ejemplo. Pero si se conociesen las leyes morales y de la naturaleza, los logros serían mucho más vastos, no solamente en el plano material, sino en los otros planos.
En los Institutos Básicos y Superiores, se estudian la física y la química, con mucha profundidad, pero existe una física y una química espiritual que se desconoce. Por lo tanto hay algo esencial que falta en la ciencia oficial: el reconocimiento del mundo psíquico regido por leyes morales y naturales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario