martes, 31 de enero de 2012

La readlidad y la verdad...

En Números 13:17-20 cuenta de los 12 espías enviados a la tierra de Canaán para reconocerla.

10 de ellos eran gente que había visto el poder de Dios secando el mar rojo, y lo cruzaron. Pasaron por el desierto y allí vieron como Dios de noche les mandaba una columna de humo para cubrirles del frío y de día una nube para cubrirlos del sol, vieron muchos milagros y prodigios. Hay gente como ellos que han visto el poder e Dios y aun así no conocen a Dios.

Al llegar de Canaán su reporte fue que era muy difícil vivir allí. Que sus habitantes eran grandes y temibles, que vieron a los gigantes descendientes de Anac y que delante de ellos eran como langostas.

Si subimos no podremos tomarlos. O sea era imposible enfrentarlos. La gente presta mucha atención a las palabras negativas. El pueblo grito y lloro quejándose contra Moisés y Aaron y dijeron: ¡Volvamos a Egipto! por que nos han traído aquí a morir?´ Pero hubo 2 de ellos que dijeron: ¡Escúchennos a nosotros también! ¡Esta tierra es muy buena! Si Jehová se agradase de nosotros nos la entregara.´ Su amparo se ha apartado de ellos con nosotros esta el brazo de Jehová! Los comeremos como a pan! No los temáis!. El pueblo quiso apedrearlos. La gene escucha más las cosas negativas que las positivas. Si decimos cosas buenas dicen que estamos haciéndonos propaganda y si decimos cosas negativas dicen: Si debe ser cierto! Después de la ciudad de Adán y Eva la maldad entro en el hombre y se inclinan más a las cosas injustas. Nosotros debemos pararnos en la palabra siempre si dependemos de las emociones jamás tendremos victoria. Solo la palabra es verdad. Todo lo que dice el hombre es mentira. Y cuando el hombre mira desde el parámetro de su experiencia lo ve todo negativo. Y eso hace que piense y hable negativo. Si miramos la palabra de Dios y nos apoyamos en ella podremos pensar como ella y hace que se manifieste el poder de Dios.

Jesús con Marta y María Jesús amo mucho a Lázaro. Este enfermo de gravedad y cuando Jesús lo oyó quedo 2 días más al otro lado del Jordan con los discípulos y se fue a casa de Marta y María. Al llegar ya hacia 3 días que Lázaro estaba en su tumba y muchos judíos vinieron para consolarlas. Marta se tiro ante Jesus y le dijo: Si hubieras estado aquí mi hermano no hubiera muerto. Jesús no le dijo nada. Pero ella le podía decir que lo levantara ahora, pero la verdad era que no creía. Jesús le dijo: Tu hermano vivirá. Ella le dijo: En el día postrero lo se. Jesús le dijo Yo soy la resurrección y la vida el que creyere en mi nunca morirá ¿Lo crees? Ellas estaban paradas en sus emociones, a la verdad no creían. Creemos que eres el Hijo del Dios viviente. Pero no podían creer que su hermano reviva. No podían decirle si, ni no. Porque dependían de sus experiencias humanas. Estaban en un conflicto. No podían contestarle con seguridad. hoy en día lo que vemos con los ojos y la realidad es diferente.

¿La tierra se ve plana no?, ¿Alguien ve que sea redonda? Solo en los mapas. Por eso la gente de antes decía: No te vayas lejos porque te puedes caer. La realidad y la verdad son dos cosas diferentes. Toda experiencia es verdad, pero hay muchas mentiras. La palabra de Dios es verdad. Aunque no hay señales ni se vea, ni se sienta, ni se oiga anda.

Toda la palabra de Dios es verdad. La palabra de Dios dice que he sido sanado pero estoy enfermo. ¿Cual es la verdad? ¿Estoy enfermo o sano? Pero lo que sentimos y nos molesta no es certero. Entonces la verdad es que estoy sano, por eso aunque no vea nada ni sienta nada ni toque nada ni tenga ninguna señal, la verdad es que ya estoy sano. Y tenemos que creer la verdad, aunque la gente diga que estamos locos, es porque no conocen la palabra. La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. El mundo fue creado de las cosas que no se veían. El mentiroso sabe que miente pero detrás de el hay espíritus que le hacen mentir, el que roba, sabe que lo hace pero el que lo incita a realizarlo es un espíritu. Si de ambos que echa ese espíritu, dejan de mentir y de robar. Los inconversos se guían por sus sentidos y sus experiencias pero los cristianos creen más allá de la realidad y El Señor nos dice: como creas te sea hecho. Al orar Dios obra y la certeza se hace realidad. En la historia ocurre igual, un país y un pueblo se destruyen por coincidencia, parece que son las circunstancias pero en la realidad no es así. El creador del mundo esta por detrás. Y ´ aunque procuren. Sin Dios no puede mejorar, pero con el Señor todas las cosas marchan bien aunque las circunstancias no se dan para ello. Entonces no temamos al mirar la realidad por fe debemos mirar al Señor y seguir con toda seguridad, solo su palabra es verdad.

Debemos vivir por la verdad, no por la realidad.

El pedido insistente de Jesús. Lo que nos pide el Señor Dios es que tengamos certeza, creer en su palabra, aunque parezcamos tontos, aunque la gente se burle, si creemos el milagro ocurrirá. Juan 11: 38-44. Jesús le dijo: Mueve la roca, era la certeza. Pero Marta que miraba la realidad le dijo: Señor hace ya 4 días que ha muerto y ya hiede. Para ella esa era la realidad. Pero Jesús podía cambiar esa realidad y le dijo: No te he dicho que si creyeres veras la gloria de Dios? hoy en día hay muchos cristianos que miran la realidad y no la certeza.

Pero nosotros que tenemos al Espíritu Santo creemos en la certeza de la palabra de Dios mas que en la realidad y aunque no tengamos ninguna señal vamos con una actitud de fe activa y eso hace que ocurran milagros. Entonces en las dificultades tenemos que ver lo que dice La Palabra de Dios y no mirar la realidad, si la creemos un milagro ocurrirá.

Como Marta y María no se decidían si creer en Jesús o en la realidad, Jesús lloro de pena por ellas. Y la fe humana de Marta con la fe divina de Jesús luchaban. El le dijo: ¡Mueve la piedra! Pero ella decía: ¡Pero ya hiede! Además la gente que estaba con ella estaba viendo la realidad y le dijeron: “¡Marta tu tienes razón el esta loco!” Solo alguien que no este bien te pediría algo así. Tu razonamiento tiene base científica, ¿tiene razón, como vas a abrir si ya murió hace 4 días? Hoy en día es igual. El Señor nos pide creer y decimos: ¡No puedo! además ¡que va a decir la gente, se van a burlar! Cuando miramos la realidad viene la duda. No hay nadie que no dude, pero debemos elegir creer. ¡Por mas que decimos amen a veces no creemos nada! Jesús le dijo a Marta: “Elije creer la certeza de la fe, no la realidad, ¿No te he dicho que si creyeres veras la gloria de Dios?” Ustedes como Marta tienen muchos Lazaros en sus vidas. A los problemas que ya hieden según la realidad debemos renunciar. Pero El dijo que si creemos veremos su gloria. ¡Como creas te será hecho! Y para el que cree nada le es imposible, Aunque en la realidad no haya esperanzas Dios dice que si la hay. No mire la realidad que le desespera. Miren la palabra de Dios que le da esperanzas. 2° de Cor. 5:7 No podemos obrar por la vista sino por fe. Mateo 24:35. El nos promete que si creemos veremos la gloria de Dios, la duda de Marta y de María siempre nos persiguen. El espíritu es la fe y la carne es la duda. El cuerpo esta dentro el espíritu. De igual forma siempre habrá duda y fe, no se pueden separar. Si siguen la fe son creyentes y si siguen la duda son incrédulos. Entonces la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios. Han oído las promesas de Dios, no elijan la duda sino la fe. Y aunque duden digan: “Creo”, Y el Señor le dirá: “¡Como creas te sea hecho!” Tenemos que esperar siempre un milagro de Dios y ocurrirá. Rom. 1:17.” Los justos viven por la fe en Cristo y no vivimos por vista. Hebreos 11:6 no muestra El Dios que hace milagros, el que nos ayuda, debemos creer en El de forma positiva y activa. Sus promesas escritas en la palabra nos dan consuelo sin límites.

martes, 24 de enero de 2012

COMO VENCER EL DESANIMO 2DA PARTE

Nehemías 1:4 habla de seis reacciones que Nehemías tuvo, luego de hablar con sus hermanos.

Cuando oí estas palabras:

Oír no es ignorar los problemas. La pregunta es ¿qué necesito para solucionarlo?

¿Quiénes me pueden ayudar? ¿Cómo lo resuelvo? ¿Cuánto tiempo voy a estar con este problema? Y lo más importante de todo, ¿realmente quiero salir de esta crisis?

La fe no es la ausencia de las crisis, de los problemas. No eres menos o más espiritual por las crisis o los problemas que tienes.

La fe es el escudo que te rodea para que tu alma no sea perforada y seas vencido por el desaliento. El reconocimiento de tus problemas y querer salir de ellos es el primer paso para solucionarlos.

Me senté:

Sentarte es tomarte el tiempo para no desesperarte. Es darle lugar al choque emocional. Es sentir el dolor, el impacto. Es enfrentar a la soledad, es reconocer que te tocó a ti. Sentarte es darte permiso para dejar salir tus emociones, no reprimir lo que sientes. Sentarte es estar a solas con el Señor, hablarle, expresarle tu enojo, tu tristeza, tu debilidad, tu frustración, preguntarle a él: ¿por qué? Te sucedió a ti.

Cuando te sientas para expresar ese problema, estás preparando tu mente, tus emociones, tu espíritu y tu cuerpo para vaciarte y no quedar afectado por la amargura y el resentimiento.

Y lloré:

Llorar es darte permiso para sacar las tristezas, el dolor, el miedo, la impotencia. Llorar es expresar tus sentimientos, es darte permiso para gastar tus emociones. Al llorar no estás dejando lugar para los sentimientos de culpa, sino que estás liberando tu mente, tus emociones, tu espíritu y tu cuerpo de toda angustia y melancolía.

E hice duelo algunos días:

El duelo es una respuesta normal ante la pérdida de la salud, el fin de una relación importante, la pérdida de un ser querido, la pérdida de una casa, de una empresa, un desengaño, una desilusión. Recuperarse de una pérdida incluye aceptarla junto con su significado.

En medio del duelo puedes experimentar distintos sentimientos: rabia, culparte a ti mismo, ataques de llanto, latidos del corazón acelerados, sentir que lo que está ocurriendo a tu alrededor no es real, dolores de cabeza, hiperventilar: abrir la boca e inspirar aire profunda y rápidamente, y luego espirar con un suspiro, náuseas.

No puedes organizarte, no sientes hambre, hay pérdida de peso, agitación respiratoria, irritabilidad, tristeza, depresión, sensación de "falta de aire", sensación de presión en el pecho, cansancio, dificultad para concentrarse, dificultad para dormir.

El hacer el duelo hará que el dolor vaya disminuyendo, a medida que te sobrepones a estos sentimientos y puedas volver a empezar.

Y estuve ayunando:

Ayunar no es solamente dejar de ingerir alimentos. También es ayunar del pensamiento de que no puedes más, del rendirte, de dejar todo, no permitir que la desesperación inunde tu ser interior.

Ayunar es enfocar tu corazón, tu mente, tu espíritu y tu cuerpo hacia el Señor. Es buscar la paz divina, es querer oír la voz del Señor para saber cómo seguir y qué hacer. Ayunar es dejar todo pensamiento de derrota y de fracaso. Ayunar es acercarse al Señor para recibir una estrategia. Ayunar es buscar ser lleno del Espíritu Santo.

y orando delante del Dios del cielo:

Jesús dice: ¡Todo lo que le pidan al Padre en mi nombre, el Padre se los dará y todo lo que pidan en mi nombre, yo se los daré! Oración es expresarle al Señor todo lo que necesitas decirle. Es entregarle tus sentimientos, tus emociones, tus preocupaciones, es entregarle tu ansiedad y todas aquellas cosas que están en tu corazón y que no puedes compartir con cualquier persona. Oración es tomarte el tiempo que sea necesario para estar a solas contigo y con el Señor.

Estar delante del Señor es que el problema más difícil lo compartes con el primero, es hacerlo el socio de todas tus cosas y de todo emprendimiento que realices. Estar delante de Él es esperar las estrategias para vencer todos los obstáculos. La palabra de Dios dice: ¡La oración del justo puede mucho! Y tú eres una persona justificada y si te animas a creer que lo que estás pidiendo en oración lo recibes, entonces prepárate para lo mucho del Señor.

Luego de esto, se levantó y decidió entrar en la presencia del rey Artajerjes. Era necesario que el rey le diera el permiso y los recursos necesarios para reconstruir su ciudad. Y dice que el rey le dio todos los materiales que necesitaba, hasta carta de recomendación para los gobernadores de las ciudades, para que Nehemías se moviera en libertad.

El rey Artajerjes representa a las conexiones de oro que Dios te designa. Es la gente que tiene lo que necesitas. Son las personas en que puedes confiar. Son la gente que te ayudarán a escalar la montaña para que llegues a la cima. Son la gente que creíste que nunca te iban a ayudar y, sin embargo, hoy están contigo codo a codo.

Hay un Artajerjes que Dios designó para ti, alguien que te dará todos los recursos que necesitas para cumplir tu propósito, tu visión. La gracia de Dios hace que tengas una muy buena empatía con la gente.

Después que decidas levantarte, después que recuperes el aliento, como Nehemías, comienza tu tiempo de bendición para nunca más retroceder.

¡Vamos, recobra el aliento! Ya pasaste por todo el proceso, ahora es tiempo de levantarte y reconstruir todo lo que la crisis, las pérdidas, los rechazos, los abandonos, te robaron. Ha llegado tu tiempo de bendición. Es el momento para volver a reedificar todos tus sueños.

Jesús dijo: ¡Para el que cree todo es posible! ¡Y si dijo Todo, es porque es Todo!

Las mismas cualidades que tenía este hombre de fe, este hombre de Dios, las tienes tú. Nehemías supo sobreponerse al desaliento después de las malas noticias.

El ingrediente que el Señor puso en ti para vencer el desaliento se llama “carácter”. Es la forma en cómo te enfrentas a la vida. Tienes miedo, pero con miedo y todo enfrentas los problemas. Tienes dudas, pero siempre buscas la solución. La gente de carácter vive el dolor, pero no convive con el dolor.

El Salmo 1 dice: ¡Y lo que haces prosperará! Activa las capacidades que tienes, fortalece el potencial que Dios te dio, desarrolla y mejora las capacidades que están en ti y comienza a reedificar tus grandes sueños y el propósito de Dios. ¡Ciertamente el bien y la misericordia te seguirán todos los días de tu vida! ¡Naciste para Ganar!

sábado, 21 de enero de 2012

5 formas de marcar la diferencia

Cuando sirves a las personas o influyes en ellas de manera positiva, y las animas a pasar por lo que otras recibieron, creas una cadena de impacto que sobrepasará tu vida.

A menudo digo que la vida es un maratón. Sin embargo, creo que es una hazaña mucho mayor que esta.

Cuando los atletas se organizan en la pista para una carrera de maratón, saben que la meta les espera exactamente a los cuarenta y dos kilómetros. Para los corredores muy buenos, la meta la alcanzan más o menos a las dos horas y diez minutos.

Antes de comenzar saben más o menos cuánto tiempo les tomará llegar al final. Y aunque corran casi siempre en carreteras abiertas, con frecuencia la ruta termina en un estadio de fanáticos que los vitorean.

La carrera de la vida es muy diferente porque uno nunca sabe dónde está la meta hasta que en realidad la cruza. Mientras escribo esto, he corrido la carrera de mi vida durante cinco décadas y media.

No sé dónde ni cuándo llegará a su fin mi carrera, pero me imagino que estoy en algún punto de la segunda mitad de esta. A lo mejor tú te encuentras cerca del punto de arrancada de tu carrera, o quizá estés cerca de la meta, pero sabes que estás en la carrera. Cuando leo que estamos «rodeados de una multitud tan grande de testigos» y que «corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante» (Hebreos 12:1), me imagino corriendo en un estadio lleno con los gigantes de la fe. Sin embargo, a diferencia de la Olimpiada , no estoy entrando al estadio para finalizar la carrera. Estoy a mitad de la carrera para recibir el ánimo de las personas de fe que me están viendo correr. Únete a mí. Tú y yo podemos entrar juntos al estadio.

Mientras corremos por un tiempo en la pista oval, podemos recibir el brío de la multitud. Nos están inspirando a correr más rápido y con más seguridad, no solo en el estadio, sino también atrás, en la carretera abierta. Y eso servirá para fortalecernos y mantenernos corriendo hasta que el Creador nos diga que hemos terminado.

Cuando tú y yo entramos al estadio y comenzamos nuestro primer circuito de la pista, vemos a un anciano que se pone de pie para saludarnos. Su rostro está desgastado, sus manos son huesudas y cojea un poco al andar. Es más anciano que cualquier otro ser humano que hayamos visto. Mientras nos acercamos a él, nos sorprendemos al descubrir que se las ingenia para caer junto a nosotros. Se vuelve y nos dice: «Una persona puede marcar la diferencia». Continúa: «Lo sé porque cuando Dios decidió destruir la tierra con agua, hizo un pacto conmigo a fin de que no pereciera la humanidad» (Génesis 8:21). Nos damos cuenta, por supuesto, que es Noé. La Biblia dice que vivió novecientos cincuenta años. Un logro bastante considerable. Sin embargo, es nada comparado a la manera en que disfrutó su vida. Su justicia salvó a la humanidad de la extinción.

El libro de Génesis explica la condición del mundo durante el tiempo de Noé. Dice: Al ver el Señor que la maldad del ser humano en la tierra era muy grande, y que todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal, se arrepintió de haber hecho al ser humano en la tierra, y le dolió en el corazón. Entonces dijo:«Voy a borrar de la tierra al ser humano que he creado. Y haré lo mismo con los animales, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me arrepiento de haberlos creado!» Pero Noé contaba con el favor del Señor. (6:5-8, énfasis añadido) Mientras corremos con Noé, nos da palabras de ánimo que nos muestran cinco maneras en que podemos marcar la diferencia. Dice:

1. Puedes marcar la diferencia por tu familia

Viviendo una vida de integridad y obediencia a Dios siempre tendremos el potencial de influir positivamente en otros. No todas las veces lo vemos mientras peleamos la buena batalla, pero ocurre exactamente igual.

Dios escogió a Noé para construir un arca debido a la manera en que vivía. Por fortuna, su obediencia no solo lo benefició a él. También salvó a su familia. Génesis 7:1 dice: «Entra en el arca con toda tu familia, porque tú eres el único hombre justo que he encontrado en esta generación». Ese familiar tuyo se beneficia más cuando haces lo que es bueno.

2. Puedes marcar la diferencia por la creación de Dios
Nunca jamás desempeñará alguien el papel tan especial que representó Noé, pero tú no tienes que ser un Noé para distinguirte en tu mundo. Cada uno de nosotros puede lograr que el lugar en que está sea mejor de como lo encontró. Piensa en la manera que puedes mejorar tu pequeño rincón del mundo.

3. Puedes marcar la diferencia por las generaciones futuras
En cierta ocasión, un joven observaba a un hombre que tenía más de ochenta años que estaba sembrando un huerto de manzanos. El anciano amorosa y cuidadosamente preparó el terreno, plantó los diminutos vástagos y les echó agua. Después de estar mirándolo por un rato, el joven dijo:

«Usted no espera que va a comer manzanas de esos árboles, ¿verdad?»
«No —replicó el anciano—, pero alguien lo hará».

Tus acciones ayudarán a esos que te seguirán. Debido al pacto de Dios con Noé, tenemos la seguridad de que no corremos el riesgo de la destrucción mundial por un diluvio. Los habitantes de la tierra todavía están recibiendo el beneficio que vino de la vida de un hombre justo. Asimismo, tú y yo también podemos beneficiar a las generaciones futuras. Cuando sirves a las personas o influyes en ellas de manera positiva, y las animas a pasar por lo que otras recibieron, creas una cadena de impacto que sobrepasará tu vida.

4. Puedes marcar la diferencia por Dios
Con demasiada frecuencia fracasamos en darnos cuenta de nuestra importancia para Dios. Las Escrituras dicen: «El Señor recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles» (2 Crónicas 16:9). Dios siempre está buscando a alguien que se ponga en la brecha por él y desea ser colega de las personas que lo aman.

Ese fue el caso de Noé. Dios se desalentó con la gente que creó. Sin embargo, Noé encontró el favor a los ojos de Dios y dio pie a que se salvara la humanidad. Debido a su relación con Dios, Noé cambió el curso de la historia.

5. Puedes marcar la diferencia a cualquier edad
Algunas personas quieren ponerse restricciones de acuerdo con su talento, inteligencia o experiencia. Otras se preocupan por la edad. Sin embargo, para Dios, una persona puede marcar la diferencia, independientemente de las circunstancias o la situación. La edad no significa nada para Dios. Cuando Jesús alimentó a los cinco mil, un muchacho ofreció panes y pescados (Juan 6:1-13). Y en el caso de Noé, cuando comenzó a llover y entró en el arca, ¡tenía seiscientos años de edad! Tú nunca eres demasiado viejo, ni demasiado joven, para marcar la diferencia por Dios.

Palabras de ánimo de Noé

Mientras terminamos el circuito de la pista y nos acercamos a la meta de nuestro tiempo juntos, Noé nos da rápidamente unas últimas gemas de sabiduría:

«No teman destacarse en una multitud. Sé lo que significa quedarse solo. Nadie me animó a seguir a Dios, pero me mantuve firme por él, incluso cuando todos los demás en el mundo adoptaron una postura contraria a la mía. Los que marcan la diferencia son diferentes. No permitan que nadie les cause molestias».

«No teman hacer algo por primera vez. Era muy raro construir un barco lejos de cualquier mar o río para que pudiera flotar. De modo que, como nunca antes había llovido, nadie se imaginaba siquiera un diluvio. Sin embargo, estaba más preocupado por obedecer a Dios que de que me tomaran por loco. No permitan que las palabras: «¡Eso nunca se ha hecho!» les impidan hacer lo que les pide Dios».

«Cuando vean un arco iris, recuerden que una sola persona pudo marcar la diferencia. Nunca había visto un arco iris hasta después que terminé lo que Dios me pidió. Colocó el arco iris en el cielo como un pacto para la humanidad de que nunca más destruiría el mundo con agua. La próxima vez que vean un arco iris, piensen en la promesa de Dios para ustedes: ¡Pueden marcar la diferencia!»

Oración de Noé por nosotros:

Querido Señor Por favor, ayuda a mis compañeros de carrera a que comprendan el poder de una sola persona. Háblales acerca de la tarea única. Llámalos a hacerla y dales la voluntad y el poder de seguir a través de ella a fin de que puedan también marcar la diferencia. Amén Y con eso, Noé tomó su lento modo de andar y se despidió de nosotros. Vimos cómo volvía a su lugar en las gradas y luego notamos que una mujer vino a correr con nosotro

miércoles, 18 de enero de 2012

Como vencer el desanimo, 1era parte.

Hoy voy compartir contigo, a través de la vida de Nehemías, cómo vencer el desaliento y el desánimo.

Está hecho en tres partes: La primera parte: “Qué son las malas noticias y lo que provocan”; la segunda: “Cómo afectó y reaccionó Nehemías para vencer el desaliento y obtener los recursos para reedificar su ciudad”

y la tercera: “La fuerte oposición anímica que el enemigo utilizó para desanimarlo y la manera en que Nehemías resistió y tuvo una victoria total.”

Primera parte: “Qué son las malas noticias y lo que provocan”.

Toda visión comienza en la imaginación. Visión es tener un objetivo bien claro de hacia dónde vas, dónde quieres llegar. Visión genera en ti una fuerza interior, un aliento tan poderoso que aunque vengan las crisis, los problemas, las malas noticias, tú estás automotivado. La fuerza y el aliento de Dios están mezclados con tu fuerza. No sabes cómo sigues hacia adelante, pero sientes la fuerza del Señor en tu interior. Esto hace que cada vez que te desalientes, te vuelves a levantar.

Visión: “Los ojos que miran son comunes, pero los ojos que observan son muy raros. (Myles Munroe)

Nehemías 1:1-3. Nehemías fue llevado cautivo a Babilonia. Estaba como asistente del rey en la degustación del vino y la comida. Además, era el hombre de confianza del rey Artajerjes. Un día informan a Nehemías, que la muralla de su ciudad estaba derribada y sus puertas quemadas por completo por el fuego.

Seguramente pasaste por momentos muy difíciles en tu vida, días de desaliento, de desánimo, días que ni a tu peor enemigo le desearías que pase. O probablemente estás pasando en este momento complicaciones, inseguridades. Quizás hoy tienes que tomar una decisión, pero tienes miedo de hacerlo porque piensas que puede perjudicarte más todavía.

Hoy quiero hablarte de cómo vencer el desaliento a través de Nehemías y del respaldo de Dios hacia él, en lo secreto y en manera invisible.

En un día, Nehemías recibe tres noticias:

Le informan a Nehemías.

Cuando el médico te informa del diagnóstico que no esperabas, cuando el jefe te informa del despido, cuando el banco te informa que tu casa será rematada, cuando te informan de la infidelidad del ser que amas, esa información te ha paralizado, es como que los cielos se te cayeron encima. Nehemías recibe información inesperada. Nadie está preparado para recibir malas noticias. Ninguna persona se prepara para oírlas y mucho menos para pasarlas. A ningún ser humano le gusta recibir malas noticias. ¿Alguna vez pronunciaste estas palabras? Me cayó como un balde de agua fría, no puedo creer que esto me pase, ¿por qué me pasa todo a mí?, yo no le hago mal a nadie. ¿Estas palabras te son familiares? Verdad que sí, entonces te doy la bienvenida al mundo de los humanos, porque todos las dijimos alguna vez.

La muralla de tu ciudad está derribada.

Muralla simboliza todas aquellas cosas en las cuales te proteges: tu esposa/o, tus hijos, tus amigos, tu visión, tus sueños, tus deseos, tu propósito en la vida, tu empleo, tu profesión, tus habilidades, tus dones, tu conocimiento, tus logros, tu fuerza, tu confianza en ti mismo, tu casa, tu auto, tu dinero, tu familia. Y un día, sin darte cuenta, algo de esto, o todo, o casi todo, fue derribado.

Y sus puertas quemadas a fuego por completo.

Una puerta indica una salida, una entrada, indica un límite; puerta simboliza tu corazón, tus emociones, tus afectos, tu identidad, tu confianza.

En algún momento de tu vida le abriste tu corazón a alguien, le entregaste tus emociones, tus afectos y hasta tu identidad (tu yo interior) y no recibiste la misma respuesta. Quizás te engañaron, te mintieron, abusaron afectiva y físicamente. Las pérdidas, los rechazos, los abandonos, las desilusiones, las carencias de buenos resultados, son como fuego que consumieron tu corazón.

Y hoy el enemigo quiere desalentarte, dejarte paralizado, sin aliento interior, como sucedió con Nehemías. Toda mala noticia trae consigo el desaliento, pero no te olvides, ¡Dios está contigo como poderoso gigante!

Las cosas nos suceden por tres motivos:

Por accidentes:

Sucederán cosas en tu vida accidentalmente. No podrás preverlas, imaginarlas o esquivarlas, simplemente suceden. Por eso tenemos miedo a lo desconocido. Salmo 23:4 dice: Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.

Vamos a hacer la primera declaración de sanidad emocional. Si tienes miedo a lo que pueda pasarte, o te imaginas lo peor, o si eres de los que esperan malas noticias, di en voz alta:

Declaro que a partir de este momento renuncio al miedo de lo que me pueda pasar, renuncio a imaginarme lo peor, renuncio a esperar siempre lo malo de la vida. Yo creo y determino la palabra de Dios para mí, que dice que el perfecto amor de Dios echa fuera todo temor. Gracias Jesús, porque tú eres el perfecto amor de Dios, y tu presencia en mi ser interior hace que el temor ya no me domine. Pasaré el valle de sombra de muerte, no me detendré en él. Ya no hay temor en mí. ¡Mi destino final es que pasaré todos los valles de sufrimientos porque tú, Señor, estás conmigo! ¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre de Jesús. Amén y amén!

¡Felicitaciones, eres libre de todo temor, te aliento a hacer cosas que nunca hiciste!

Por negligentes:

Negligente es el que no pone el interés y el cuidado que tendría que poner al desempeñar una obligación. Implica un riesgo para uno mismo o para terceros y se produce por no leer las consecuencias previsibles y posibles de la propia acción, hay falta de interés y la persona está distraída. Aunque la persona no tenga mala intención, de todas maneras el resultado es perjudicial.

Proverbios 6:6 dice: Ve a la hormiga, oh perezoso, (negligente) mira sus caminos, y sé sabio (entendido); la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso (negligente) ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo; así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado. El ser negligente trae los resultados que no queremos. Todo lo que tenemos y somos es el resultado de una acción.

Puede ser que las consecuencias negativas que hoy estás atravesando, sean por alguien que estuvo o está al lado tuyo. Por la negligencia de esa persona hoy tienes resultados negativos. O puede ser que las consecuencias negativas que hoy estás atravesando, sean por tu propia negligencia. Estás distraído, no tienes interés.

De todas maneras, tengo una muy buena noticia para ti. Dios dice “que el ojo del amo engorda el rebaño”. Lo contrario a negligente es ser diligente: la prontitud, la prisa, el cuidado en la ejecución de algo. Quien es diligente, por lo tanto, se organiza y acciona con velocidad y eficacia.

Vamos a hacer la segunda declaración para dejar de ser negligentes y ser diligentes en todo lo que hagamos. Di en voz alta:

Renuncio a toda distracción. Renuncio a toda falta de interés en mis proyectos, mis sueños, mi imagen emocional y física. Renuncio a delegar lo que yo tengo que hacer a gente que no está preparada. Cancelo todo cansancio interior. Renuncio al pensamiento de fracaso, de derrota, al pensamiento de que nada me saldrá bien.
Declaro y decreto que a partir de hoy recibo la inteligencia, la habilidad que el Espíritu Santo me ha dado. Activo en mi ser interior la energía divina, la fuerza de Dios. Recibo la sabiduría divina, activo en mi mente, en mi espíritu, en mi cuerpo la fuerza y el poder del Espíritu Santo. ¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre de Jesús, amén, amén y amén!

¡Felicitaciones, hoy la energía y el poder de Dios te dan fuerzas nuevas!

Por ignorancia:

Se dice de la persona que está falta de cultura o de instrucción, que no ha recibido la formación o educación necesarias. También se aplica a la persona que no tiene conocimiento sobre un asunto o materia.

Los adultos sabemos que los bebés al comenzar a dar sus primeros pasitos, todos los objetos que encuentran, se los llevan a la boca, y de tener cerca los apliques para enchufar los aparatos electrónicos, seguramente pondrán los deditos dentro de ellos. ¿Y cuál es la reacción de los papis? Lanzamos un grito tipo Tarzán ¡Nooo, cuidado! Porque sabemos que ese acto involuntario puede traer consecuencias terribles. Así te ha sucedido en tu pasado. Por no tener el conocimiento completo sobre lo que tienes que hacer o decir, hoy estás viviendo las consecuencias de la ignorancia.

A través de Isaías 5:13 Dios dice: “Por tanto mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento.”

Uno no es pobre por falta de recursos, sino por no saber cómo generar los recursos. Una mujer que sufre violencia de pareja no es porque está con un hombre violento, sino por ignorar que no es merecedora de tal violencia.

Pero hoy tengo una muy buena noticia, a pesar de los resultados que tuviste o tienes por las malas decisiones, Dios te restaura por completo y te da su sabiduría y conocimiento. Pablo dijo: “habiendo sido yo blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero Dios tuvo misericordia de mí, porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia. ¡Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, porque me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio!

¡Impresionante esta declaración de Pablo! Hoy es tuya. Hoy podés decir que el Señor te fortalece. Hoy podés decir que muchos de los que te rechazaban te pedirán perdón, porque Dios mostrará que eres una persona digna de confianza y llena de sabiduría.

Vamos a hacer la tercera declaración para extirpar de la mente la ignorancia que te limita y no te permite avanzar. Di en voz alta:

Renuncio a todo pensamiento de ignorancia. Renuncio a pensar que soy un torpe. Renuncio a todo pensamiento de que no sé, de que no puedo, de que no tengo.
Hoy determino que a través de la presencia del Espíritu Santo en mí, se activan los dones de sabiduría, conocimiento, discernimiento de espíritu. Se activan las distintas habilidades que Dios puso en mí para abrir puertas extraordinarias, para tener conexiones de oro. ¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre de Jesús, amén, amén y amén!

¡Felicitaciones, prepárate para ver la gloria de Dios en todo lo que hagas!

En Hechos de los Apóstoles 28:15 dice: “Después que Pablo vio a la gente que él quería, que amaba, dio gracias a Dios y cobró aliento para seguir adelante.”

¡Vamos, toma aliento, recupera tus fuerzas porque Dios puso al lado tuyo gente que te ama, que te alienta a seguir! ¡Rodéate de gente que te inspira, gente de fe! ¡Vamos, que este es el tiempo para conquistar! ¡Levántate, porque naciste para ganar

miércoles, 11 de enero de 2012

Como enfrentar una crisis.......

Todos hemos afrontado alguna crisis en nuestra vida. Podría ser económica o familiar. Aunque nos desagrade, la existencia es un constante entrar y salir de crisis.

El diccionario dice que “es una interrupción grave en el estilo de vida normal de un individuo o grupo, que se suscita en una situación inesperada para lo cual éstos no se hallan preparados y que genera problemas para las respuestas habituales. Es un cambio inesperado para lo cual no estamos preparados”.

Si tomamos la Palabra como fundamento, encontraremos la solución y el poder para actuar y resolver cualquier crisis. No importa el milagro que necesites, en la Biblia encontrarás la respuesta.

Renueva tu pensamiento

El primer paso en una situación difícil es pensar diferente. Hace poco recibí un mail que hablaba sobre Albert Einstein y las lecciones de superación que nos ofrece su forma de pensar. Él fue el único de su grupo que no pudo graduarse de la universidad, por lo que tuvo muchas dificultades para encontrar trabajo. Además, se vio obligado a huir de su tierra natal y convertirse en ciudadano suizo por nacer en el primer país ocupado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Dijo: “Crisis mundial. No pretendamos que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo.”

La humanidad ha pasado por muchas crisis. Estados Unidos ya vivió una gran depresión económica durante los años 30 y 40. Las dificultades no son novedad, salir de ellas sí puede serlo. La crisis es la mejor bendición para las personas y países porque trae progreso. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno. En esas situaciones complicadas es que nace la inventiva, los descubrimientos y las estrategias. Quien supera los problemas se supera a sí mismo. Aquellos que atribuyen su derrota a la mala situación, violentan su talento y le da más importancia a los problemas que a las soluciones.

La verdadera crisis es la incompetencia y la pereza para encontrar soluciones. Sin dificultades la vida es una rutina y una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos porque todo viento es caricia. Hablar de ella es promoverla y callar es resaltar el inconformismo. En vez de eso, trabajemos duro, acabemos con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer superarla.

El entender la crisis como una oportunidad es un cambio de pensamiento difícil. Lo que uno piensa y vive durante los situaciones críticas no es ideal para tomar decisiones, pero es necesario cambiar de mentalidad y pensar que esos momentos son propicios para recibir bendición y milagros. Lograrlo depende de creer que verdaderamente somos hijos de Dios y que nuestro Padre todo lo puede.

La Biblia también habla de crisis. Éstas forjaron a los mejores líderes del pueblo de Dios. De la crisis en medio de los egipcios salió Moisés; del tiempo de hambre surge José; del tiempo de incredulidad y de falsos dioses, nació Daniel; de la penuria de pasar 40 años en el desierto salieron Caleb y Josué. La Palabra nos enseña a tomar ventaja de las dificultades.

Cuando tenía entre 8 y 9 años jugábamos con los perros boxer del vecino. El juego era peligroso y consistía en salir corriendo hacia el barranco mientras el vecino soltaba a sus perros. Nos daban unos minutos de ventaja para que tuviéramos la oportunidad de subirnos a los árboles. Por supuesto, el objetivo era escapar de los perros y evitar que nos atacaran. Tu mayor bendición es tener fe y creer que Dios puede llevarte delante de la crisis.

Josué y Caleb aprovecharon la crisis de los 40 años en el desierto. Fueron como espías mandados por Moisés a ver la tierra prometida. De los diez que enviaron, 8 vieron gigantes y dos vieron uvas enormes en una tierra donde fluía leche y miel. Equivocadamente, la mayoría vieron los problemas y no las bendiciones. Dice la Palabra que el Evangelio es locura. La crisis es la mejor oportunidad del cristiano para demostrar que tiene un Dios todopoderoso.

El problema de ir delante de la crisis es cómo la vemos y pensamos. Dios nos da la seguridad de que es nuestro sustento, proveedor y sanador, entonces no hay crisis que pueda alcanzarnos. Cambia tu pensamiento y entiende que una situación difícil puede ser tu mayor oportunidad. Si investigas sobre la recesión de los 30’s descubrirás que los millonarios surgieron de una crisis. Fueron creativos y pensaron alternativas. Mientras unos se desesperaban, otros decían: “Hoy Dios está conmigo, y voy adelante. Hoy las bendiciones me alcanzarán”.

Fe en tiempos difíciles

La Palabra nos habla del rey David como un hombre que supo afrontar las crisis y retos de su vida. Tuvo problemas de todo tipo. Cuando estés pasando por una dificultad devora los salmos. Hay suficientes para enriquecer tu pensamiento y ver las bendiciones del Señor.

Salmo 46:1 dice: Dios es mi amparo y fuerza, probado auxilio en tiempo de tribulación.

Imita a David y proclama a Dios como tu fuerza y amparo. Entonces no temerás aunque el mundo se desintegre. Piensa: “el gozo fluye en mí a pesar de la crisis”. Espera las bendiciones y llénate del gozo de Dios.

Salmo 46: 5 continúa: Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana.

Los que piensan mal siempre son más que los que piensan bien. Pero ellos no mandan. No importa quién anuncie la quiebra y el caos, debes creerle al Dios todopoderoso que te sacará de la crisis.

Después de haber leído todos los salmos, lee el libro de Proverbios y encontrarás los principios básicos de esa sabiduría tan necesaria en tiempos difíciles.

Planificar para salir de la crisis

Proverbios 16:9 nos recuerda: Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la lengua.

El tercer consejo es planificar. No puedes definir el camino si no haces un plan. Hay una gran diferencia entre hacer una carretera y un sendero. Para construir una carretera hay que trazarla y hacer planos. No importa si hay que atravesar una montaña o hacer un túnel, los obreros siguen un plan. Hacer un sendero es diferente, no es necesario un plan, únicamente hay que caminar muchas veces por el mismo recorrido.

Recuerda que la crisis es la mejor oportunidad para superar obstáculos y adversidades. Probablemente sea difícil, pero cuando lo logres, tendrás una carretera, no un sendero. Para que se cumpla nuestro anhelo de ver los cielos abiertos debemos preparar el camino y presentarle un plan al Señor. Imponle las manos a tus planes y dile: “Sé que de ti ha venido todo para elaborarlos, pero los pongo delante de ti para que se cumplan”.

Proverbios 24:3 nos recuerda: Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará;

Fortalece tus planes. Los físico-culturistas se ejercitan y trabajan duro para moldear sus músculos. La bendición de Dios te ayudará a salir de la crisis pero debes pedirle sabiduría y fortalecer tu sentido común. Si eres constante en seguir tus planes recibirás la recompensa.

Yo tenía mi plan desde niño pero fue difícil tener la tenacidad de ejecutarlo a pesar de las crisis que afronté. Serás capaz de superar las dificultades si eres constante y con sabiduría, inteligencia, sentido común, creatividad y trabajo buscas la bendición de Dios sobre tu vida.

Constancia y tenacidad

Persiste aunque te desanimen y te digan: “Esa idea no sirve”. En los años 60 se lanzó al mercado el Mustang como resultado de la creatividad de un hombre que dirigía la empresa de automóviles Ford. La aprobación del proyecto le tomó mucho tiempo y esfuerzo. Un día le dijo a los miembros del Consejo: “Vamos a tomar el prototipo del carro que más han vendido y el de mi carro, los vamos a sacar a la calle y el que más le guste a la gente, ese fabricaremos”. Fueron a la universidad con los carros y todos los jóvenes se reunieron alrededor al Mustang. Ahora, este carro es un ícono de la ingeniería automotriz, pero en ese momento era una mala idea. Para ser una persona que sobresalga en la crisis debes ser diferente y para eso, necesita la creatividad de Dios.

Proverbios 15:22 dice: Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman.

Si has transformado tu mentalidad, tienes el gozo del Señor, estás dispuesto a ser creativo y trabajar, entonces es tiempo de buscar consejo en alguien que tenga la sabiduría de Dios. Busca acompañarte de personas que tengan tu misma fe y que hagan de la Biblia su alimento. Créanle más a la Biblia que al periódico.

En el Salmo 40:1 leemos: Con paciencia esperé que Dios me ayudara. Él oyó y escuchó mi clamor.

David nunca fue orgulloso y tuvo la humildad de acercarse a Dios en momentos de tribulación. Recuerda que para recibir debes pedir y acelerar el paso. Mientras lo hagas, recibirás nuevas fuerzas del Señor. Quiero invitarte a que seas como David y confíes a Dios tus momentos de crisis. Proclámalo como tu refugio, sustento y fuente de creatividad. Pon siempre tus pensamientos y esperanzas en Él

martes, 10 de enero de 2012

preparados para milagros extraordinarios....

Nuestra mente debe sufrir una transformación severa sobre el mover de Dios en nuestras vidas.

Solo para recibir lo que jamás imagine que podría recibir, debo activar una amplitud mayor en mi Fe. Esto es, debo comenzar a hacer oraciones, no basadas en mi limitación presente, sino en mi expansión interna.

El día que comprendamos, por medio de la búsqueda de Dios, el lugar que ocupamos en el Cielo, todo será más fácil en la tierra. Y estaremos listos para experimentar el poder sobrenatural de Dios.

En el interior de muchas personas hay una lucha entre el conformismo y la Fe.

El conformismo, te lleva a quedarte con lo pequeño, con lo poco. Con lo que lograste. Te empuja a abandonar tus deseos. Y frente a la falta de cambios en algunas cosas, ese deseo o sueño grande que tenemos, se reduce a tal grado que nos conformamos solo con una parte.

Cuando la Fe aparece en escena, te provoca muchas cosas en el interior, y ataca directamente al conformismo. Te produce inquietud y molestia.

Porque Dios necesita provocar tu conformismo para llevarte a un nivel de experimentar en carne propia, su poder por medio de la Fe.

Nuestra cabeza debe asimilar que hay milagros extraordinarios preparados para nosotros.

Hechos19:11-12 “Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.”

Milagros significa: Una intervención repentina de Dios en el curso normal de la vida. Aprenda esto: Dios por medio de los Milagros frena y rompe el curso normal de algo para cambiarlo a la manera que Él. La gente necesita un milagro para revertir ciertas situaciones.

La biblia habla de milagros Extraordinarios. Esto quiere decir que hay milagros Ordinarios, y Extraordinarios. Ordinario no significa que no tiene valor, sino que ocurre a menudo. Esto es, hay cientos de milagros que están ocurriendo comúnmente. Muchos de ellos ni siquiera los pedimos pero ocurren igual.

Hoy la gente va en busca de milagros comunes (por comunes no quiere decir que no sean buenos) Pero Dios nos quiere llevar a otro nivel. A otra dimensión de Milagros, Dios quiere que sepas lo que es caminar bajo milagros Extraordinarios. Dios está preparando nuestras vidas para prodigios, maravillas, señales poderosas, milagros extraordinarios.

Nuestra mente debe extenderse hasta ahí. Para entrar en una dimensión extraordinaria. Van a ocurrir cosas locas, debemos romper la religiosidad de la mente, debemos quebrar las limitaciones internas. Porque viene una dimensión de vida tan extraordinaria que levantar un muerto será común. Prosperar sobrenaturalmente será común. Ver a gente con órganos nuevos, será común.

Para nosotros lo común, no será lo ordinario, sino lo extraordinario.

Jesús se movía en la dimensión de las maravillas. Maravillas significa: Algo que espanta y asombra al espectador.

La dimensión en la que nos vamos a mover, es la misma que dimensión que se movían los Apóstoles. Viviremos muchas cosas que se vivían en el tiempo del libro de los Hechos.

Dios quiere movernos en este nivel, para avergonzar toda oposición. En medio de toda la adversidad y la persecución, Dios hará maravillas. Jesús dijo, sino creen por mis palabras, crean por mis obras.