sábado, 3 de noviembre de 2012

Cuando Dios manda, hasta el diablo obedece!

“Una señora muy pobre telefoneó para un programa cristiano de radio pidiendo ayuda. Un brujo del mal que oía el programa consiguió su dirección, llamó a sus secretarios y ordenó que compraran alimentos y los llevaran hacia la mujer, con la siguiente instrucción: Cuando ella pregunte quien mandó estos alimentos, respondan que fue el DIABLO! Cuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con alegría y fue inmediatamente guardando los alimentos que le llevaron los secretarios del brujo. Al ver que ella no preguntaba nada, ellos le preguntaron: ¿La señora no quiere saber quién le envió estas cosas? La mujer, en la simplicidad de la fe, respondió:- No, mi hijo.. No es preciso. Cuando Dios manda, hasta el diablo obedece! NO TE PREOCUPES DE QUÉ MANERA VENDRÁ TU VICTORIA, PERO CUANDO DIOS DETERMINA, ELLA VIENE”

lunes, 24 de septiembre de 2012

ALEGRIA en lugar de tristeza.

La depresión y la ansiedad pueden llegar hasta el punto de evitar que usted viva una vida productiva y satisfactoria. Permita que vaya directamente al punto: si se siente usted deprimido en este preciso instante, no tiene que permanecer deprimido. Tome aliento, porque en este artículo mencionare pasos naturales y espirituales positivos para ayudarle a vencer la depresión, la tristeza, la ansiedad y la preocupación. Puede comenzar en este mismo instante a pasar del "pozo del dolor" a la llanura de la estabilidad, la sanidad y la paz mental. Como médico en ejercicio por más de veinticinco años, he visto un dramático ascenso en la depresión y la ansiedad en mis pacientes. Las estadísticas sobre trastornos de salud mental son absolutamente asombrosas en Estados Unidos. Se calcula que en cualquier año dado, el 26,2 por ciento de los estadounidenses adultos, aproximadamente una de cada cuatro personas, sufre un trastorno mental diagnosticable. Esta cifra se traduce aproximadamente en 57,7 millones de personas. Los estadounidenses también están normalmente estresados al máximo, y el nivel de estrés está aumentando. Creo que los americanos están experimentando estrés significativamente mayor en el presente. Los actuales periódicos y las redes de noticias que informan las veinticuatro horas con frecuencia informan de noticias, como amenazas de guerra y terrorismo, que causan que las personas se vuelvan deprimidas y ansiosas. Y lo que muchos estadounidenses están experimentando de primera mano es incluso más estresante que lo que ven en las noticias. Debido a la espiral descendente en la economía, muchos americanos están perdiendo sus empleos, sus casas debido a las ejecuciones hipotecarias, o han perdido una gran cantidad de sus ahorros en el mercado de valores. Muchas personas que aún tienen un empleo trabajan más y más duro en los mismos puestos; algunos por menos salario y con menos beneficios para el trabajador. También está el estrés familiar, no tener suficientes horas en el día para hacerlo todo. Además, muchas familias han sido destruidas por el divorcio o mezcladas mediante varios matrimonios, creando incluso más estrés. Muchos adolescentes se rebelan o abusan de las drogas. Incluso los niños se preocupan por cosas por las que nunca solían tener que preocuparse, como violencia callejera, tiroteos en las escuelas y secuestros de niños. Situaciones como estas pueden causar que incluso los más optimistas de nosotros nos volvamos estresados, ansiosos, preocupados, temerosos o un poco abatidos. Pero para algunos, estos sentimientos no pasan con rapidez; en cambio, se quedan y se convierten en depresión y ansiedad. La depresión y la ansiedad pueden conducir a grave dolor emocional juntamente con síntomas físicos, matrimonios y relaciones destruidas, abuso de sustancias o pérdida del empleo como resultado de las ausencias habituales. La depresión y la ansiedad pueden llegar hasta el punto de evitar que usted viva una vida productiva y satisfactoria. Si esto le describe a usted o a algún ser querido, es probablemente el resultado de la depresión o la ansiedad; o ambas. Por ahora nos enfocaremos en la depresión. Como dije, es normal que las personas se sientan "bajas" o estén "desanimadas" cuando experimentan una circunstancia triste, como la muerte de un ser querido o un amigo, la pérdida de un empleo, un divorcio, separación o alguna otra pérdida importante. Sin embargo, cualquiera que experimente depresión continua sin una causa reconocible debería saber que puede que eso sea una señal de advertencia de importante depresión, una aflicción que afecta a millones de personas en todo el mundo. La buena noticia es que usted puede vencer esos estados. Dios le ha proporcionado recursos en las esferas tanto natural como espiritual para derrotar la depresión y la ansiedad. A medida que usted dé los pasos positivos, la esperanza debería comenzar a sustituir a la depresión y la paz interior vencerá la ansiedad. (Nota: si su depresión persiste o empeora, consulte con un médico, pastor, psicólogo, consejero de salud mental o consejero cristiano. A veces incluso los más fuertes entre nosotros necesitan una mano que les ayude a vencer un obstáculo). Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. —Filipenses 4:6-7 Factores espirituales de la depresión Todos los tipos de depresión tienen un hilo espiritual común: la falta del gozo de Dios en nuestra vida. Sin gozo en nuestro corazón, nos quedamos sin la energía necesaria para lograr el propósito de Dios para nuestra vida. Pero cuando somos llenos del Espíritu Santo, nuestro pensamiento se vuelve cada vez más como el pensamiento de Dios, y somos llenos de la creencia de que todo es posible mediante la fe. Dios nos promete hacer pleno nuestro gozo. "Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido" (Juan 15:11). Yo creo que el mejor antidepresivo en su vida es la Palabra de Dios. Confíe en las promesas de Él y busque su gozo abundante por medio de: - La lectura de la Biblia diariamente y la meditación en su Palabra - Ser lleno diariamente del Espíritu Santo de Dios - Memorizar escrituras - Practicar el pensar según la Palabra de Dios (Filipenses 4:8), hablar palabras dignas de fe, desechar pensamientos que sean contrarios a la Palabra de Dios y practicar la gratitud. - No se desaliente. Ya está usted dando pasos de gigante hacia ser lleno del gozo de Él y ser libre del espíritu de depresión y tristeza

lunes, 3 de septiembre de 2012

Que tu fe supere las excusas.

¡Llénate de fe y deja las excusas a un lado para lograr lo que te propones. Lucas 22:31-32 dice: Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. Todos conocemos este pasaje cuando Jesús profetizó que Pedro lo negaría, pero lo que más me impacta es la frase: “Que tu fe no falte”. Porque eso significa que la fe puede faltarnos en algún momento, aunque yo aprendí que Dios nos ha dado a cada uno la medida de fe que nos sostendrá siempre. Entonces, ¿a veces nos da fe y a veces nos la quita? ¿Por qué nos falta la fe en ciertos momentos? Claro que Dios nos ha dado una fe particular y personal que nos sirve para enfrentar nuestros retos, pero de nosotros depende que nunca nos falte. Pedro, por ejemplo, necesitó una fe diferente a lo largo de su vida. Cuando caminó sobre el agua y luego se hundió, vemos que tenía fe, pero luego, en un instante, la perdió. Después, necesitó fe para aprender con el Señor, aunque luego, la perdió al momento de negarlo. Por eso, Jesús le dijo que rogaba para que su fe no le faltara y así fue, porque se convirtió en el apóstol que confirmó a miles. Entonces, es posible que la fe nos falte en algún momento, pero nuestra responsabilidad es que nunca falte, sino que aumente. Seguramente, cuando sales de la iglesia, llevas bien puestos los pantalones y te sientes dispuesto a conquistar el mundo. Podrías decir: “Ahora sí conseguiré el aumento de sueldo que deseo”. Pero si a al primer intento no lo logras, poco a poco, tu fe decae. Algunos salen convencidos de que es el momento para encontrar novia o novio, pero luego de algunos días van decepcionándose y pierden la fe. Ya no pides gustos sobre la persona ideal, sino que le pides a Dios que te mande ¡alguien que por lo menos respire! Eso no puede suceder. Tu fe no debe faltarte, al contrario, debe fortalecerse frente a las adversidades. De hecho, la dificultad comienza cuando le pides algo a Dios, de lo contrario no necesitaríamos fe. Al momento de decidirte a emprender algo, viene el problema, la resistencia. En ese momento es cuando necesitamos apretarnos más los pantalones y demostrar que creemos de verdad. Por ejemplo, al enviar a Moisés a liberar al pueblo, Dios le dijo que endurecería el corazón de Faraón. ¿Por qué endurecerlo si lo que necesitaba era que lo ablandara? Porque el Señor necesitaba ver la convicción de Moisés y de Su pueblo, ya que es necesario tener carácter para pedir bendición y también para recibirla, administrarla y compartirla. Pedir con fe y obtener lo que deseamos es solamente el inicio del camino hacia el éxito que culmina al alcanzar el beneficio de quienes nos rodean. No más excusas 1 Samuel 17:34-36 relata: David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. Cuando quiero aprender acerca de la fe, me gusta leer sobre los héroes de quienes habla Hebreos 11. Personalmente me gusta ponerme en los zapatos de esas personas. Imagino qué hubiera hecho si me toca cuidar a las ovejas de mi padre y veo un león o un oso llevándose a una. ¡Seguramente corro pero para el lado contrario a donde va el león Pero David los enfrentaba, tal como hizo con Goliat. Eso es usar la fe al extremo, sin excusas. Estoy seguro de que si mi papá hiciera un inventario de las ovejas y ve que falta una, no me regañaría si le explico que se la llevó un león. Como tú no regañarías a tu hijo si no enfrenta y mata a un ladrón que entra a tu casa. Cualquier padre le diría a su hijo: “Qué bueno que estás bien y no te sucedió nada, lo material se recupera”. Así que David tenía la excusa perfecta para no usar su fe y evitar al león o al gigante. De hecho, nadie le pidió que se enfrentara a Goliat. Al contrario, el rey Saúl le pidió que no lo hiciera porque estaba en desventaja. Sin embargo, David usó su medida de fe y logró más de lo que le pedían. ¿Hasta cuándo pondremos excusas para no utilizar nuestra fe? Abraham tenía la excusa perfecta para no creer por un hijo. Pudo decirle a Dios: “Mira, estoy casi muerto”. Noé también tenía la excusa perfecta para no creer y evitar construir el arca ya que nunca había llovido, pero no buscaron excusas y continuaron creyendo a pesar de todo. Muchas veces utilizamos excusas para librarnos de la culpa, al ver que no logramos hacer realidad las promesas de Dios en nuestra vida. Los jóvenes se excusan en el abandono de sus padres para no estudiar o andar en malos pasos, los trabajadores se excusan en la actitud exigente de los jefes para no esforzarse y comprometerse con sus metas, los empresarios se excusan en la difícil situación del país para no invertir y hacer crecer sus negocios. Claro que son excusas perfectas y válidas, pero aunque todo esté en contra, debemos decir: “Dios está conmigo y ¡derrotaré al devorador!” ¡Llénate de fe y deja las excusas a un lado para lograr lo que te propones! De hortaliza a héroe Lucas 17:6 explica: Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería. Marcos 4:30-32 también comparte: Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos? Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra. Jesús comparó la fe con el grano de mostaza pero no porque fuera pequeña como este, sino porque la fe, como el grano, debe rebasar las expectativas y llegar a ser la más grande. El Señor no dijo: “Que tu fe sea pequeña como el grano de mostaza”, dijo que imitáramos al grano de mostaza que crece muchísimo. Al pensarlo, este grano de mostaza también tenía la excusa perfecta para no crecer porque es la más pequeña de las semillas, pero no buscó excusas y se convierte en un árbol enorme. Entonces tenemos dos parámetros, el del grano de mostaza y el de los héroes. ¿Cuál seguirás? Te desafío a ser como los héroes que van más allá de toda expectativa humana y confían totalmente en el Señor. En mi grupo de amistad, cuando llega el momento de pedir, me gusta hacer petición por cosas materiales porque sé que a mi Padre puedo pedirle todo lo que deseo, no solo lo que necesito. Por eso, en el Padre Nuestro le pedimos el pan de cada día para hoy, es decir que pedimos abundancia. Entonces, yo pido una computadora nueva para el semestre, además de bendición y prosperidad para mi familia. Imagina que en tu grupo una pareja de ancianos pidiera un hijo o que un amigo pidiera que Dios le ayude a construir un bunker en su casa porque él y su familia repoblarán la tierra luego de la extinción. ¡Seguramente pensarías que están locos! Pues justamente eso es lo que sucedió con Abraham y Noé. Todos pensaban que estaban dementes, pero ellos creyeron esperanza contra esperanza, no pusieron excusas y lograron el propósito para el cual estaban llamados. Ellos fueron más allá, no tuvieron fe de semillas de mostaza sino de héroes. Los mismo debemos hacer nosotros. Si pides por tener una clínica médica, atrévete a pedir como semilla de mostaza y pide varias clínicas, pero luego, atrévete a ser un héroe y pide un hospital. Siempre busca ir más allá con tu medida de fe, sin excusas ni pretextos. Si pedías porque tu hijo volviera a casa, ahora pide porque sea el joven que enseñe valores a toda tu comunidad, y más aún, pide como héroe porque llegue a ser el predicador más grande de tu país. Si tienes una pequeña cafetería, usa tu fe como el grano de mostaza que se convierte en la más grande de la hortalizas y pide un restaurante, pero luego, atrévete a usar tu fe como un héroe y pide por una cadena de restaurantes en toda Latinoamérica. Si nos atrevemos a usar nuestra fe sin excusas, estoy seguro de que seremos los héroes del libro de Dios que leerán las futuras generaciones. Cuéntale tus sueños a las personas para que te vean como un loco. Porque llegará el día cuando vean que lograste hacer tus sueños realidad. Si Dios lo ha puesto en tu corazón es porque quiere que lo logres. ¡Inyecta la fe de los héroes a tus peticiones, supera la fe de la hortaliza más grande y verás que alcanzarás nuevas alturas!. Salud y suerte.

jueves, 16 de agosto de 2012

Pensando Correctamente.

Mantener en fe y esperanza la atmósfera de tus pensamientos es lo que te guiará por caminos de paz y éxito. Dios tiene planes para nosotros, Él tiene un plan específico para ti y otro para mí. El ya pensó de antemano un camino para sus hijos. No importa que tan confusa o enrarecida se vea tu vida en el presente, si tan solo nos abrimos a ese plan de Dios para nosotros, las cosas volverán al rumbo ideado por Él (Rom. 8:29). “Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas”.Sal. 139:16 En el mundo hay muchas influencias que nos presionan. Nuestra mente fue fuertemente afectada por la sociedad, la familia y los poderes espirituales, para que pensemos al revés de cómo el Señor quiere. Pero la buena noticia es que si tan solo nos alineamos a los pensamientos de Dios para nosotros, éstos nos guiarán a nuestro destino de éxito. ”Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. Jeremías 29:11 (Fil. 4:7) Cualquier inclinación a pensamientos negativos (confusión, dudas, temor, desgracias, auto-menosprecio) es para resistirlos y reemplazarlos por los pensamientos de Dios que nos dan vida y paz (Rom. 8:9) La atmósfera de tus pensamientos determinará el tipo de creencia y fe que tienes. La mente se debe disciplinar y entrenar día a día para llegar a cumplir grandes cosas, para vivir una buena vida como Dios quiere. Tus expectativas, tus sueños, tus metas, enfocarte en aquello que te apasiona, impulsado por el Espíritu de Dios, será lo que te hará arrasar como un río impetuoso sobre todo obstáculo en tu contra. Tu voluntad y tu creencia es lo que llena tus pensamientos, y estos guían tu vida al éxito. Nuestra mente esta bajo nuestro propio control, Dios nos entrego el dominio propio para que pensemos de la forma que queramos, cuando un pensamiento negativo quiere apoderarse de nosotros, es porque algo nos indujo a pensar así. Tal vez la ignorancia de la palabra de Dios, por falta de fe, por otras personas, por los medios de comunicación, o por cualquier otra fuente que haya logrado introducirse en nosotros y formar una fortaleza mental. Si no concuerda con lo que dice la biblia: “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida” (Sal. 23:6) realmente es un pensamiento que no procede del Espíritu Santo, por lo tanto el arma es: Resistir, al resistir estamos diciendo: “Yo no acepto esto, no lo creo, no lo recibo en el nombre de Jesús” En cambio pienso, hablo, medito, escucho y visualizo las cosas buenas que Dios tiene para mi. Cuando en tu interior te predispones a lo bueno que Dios tiene, se lo pides en oración y actúa por fe, ciertamente el hará milagros en tu vida. Haz esta oración: “Señor te entrego mi vida en este día para que me guíes por el destino preparado para mi, recibo el querer como el hacer por tu buena voluntad, dame sabiduría y discernimiento en cada decisión que tenga que tomar. Resisto cualquier clase de pensamiento negativo en el nombre de Jesús. Amén”

lunes, 13 de agosto de 2012

oracion de fe

Cuando hacemos la oración de fe, estamos orando la voluntad de Dios para que se hagan las cosas en la tierra como se hacen en el cielo. La oración de fe es valiente y se hace desde un fundamento de fe sólido. La persona que hace esta oración está segura de la voluntad de Dios para la situación o el asunto entre manos. Tiene seguridad y esperanza, sabiendo que es la voluntad de Dios responder a su oración. "La oración de fe tiene poder. La oración de fe tiene confianza. La oración de fe tiene sanidad para el cuerpo y el alma". La Iglesia del Nuevo Testamento estaba haciendo este tipo de oración cuando oraba por Pedro. Justamente en medio de su oración oyeron golpes en la puerta, y era Pedro. Se quedaron asombrados. Podemos ver muchos otros ejemplos de esta oración en el ministerio de Jesús, los apóstoles y en nuestras vidas hoy. Los apóstoles oraron sabiendo cuál era la voluntad de Dios para las situaciones que afrontaban. Muchos creyentes temen que cuando dejen las cosas para que se haga la "voluntad de Dios", de algún modo no recibirán la solución, provisión, sanidad o liberación que necesitan. Pero no conocen la voluntad de Dios para ellos. Según la oración modelo que Jesús dio a sus discípulos en Mateo 6:9-11, debemos orar para que se haga la voluntad de Dios. Pero la gente "renuncia a su inteligencia en ese punto ante el Dios desconocido... No dice: 'Si es tu voluntad' y se detiene ahí. Hay una coma aquí, no un punto. La oración es esta: 'Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra' (Lucas 11:2)". Yo diría que hay una diferencia significativa. Fe en la voluntad de Dios Cuando hacemos la oración de fe, estamos orando la voluntad de Dios para que se hagan las cosas en la tierra como se hacen en el cielo. Aquí es donde es muy importante una revelación clara del Reino. ¿Hay enfermedad en el cielo? ¿Hay carencia en el cielo? ¿Hay alguna persona no salvada en el cielo? Debemos tener fe para creer que Dios quiere que su voluntad para nuestra salud, prosperidad y la salvación completa se manifieste no solo cuando vayamos al cielo sino también mientras habitamos en la tierra. Es para su gloria. Cuando las personas ven que Dios escucha a su pueblo y contesta sus oraciones, eso es un testimonio para Él. Las personas son atraídas a Dios cuando pueden ver mediante sus testigos que Él es un Dios que oye, y si oye, ellos saben que responderá. Jesús dijo: "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10). Tiene usted que obtener la seguridad de que es la voluntad de Dios para usted, para que cuando ore, lo haga con confianza y fe en que Él responderá. El Señor quiere que tengamos más fe. Cuando varios están orando juntos por la misma petición y uno ha hecho la oración de fe, el Espíritu Santo glorificará a Jesús dando testimonio de la oración que se ha oído... El Señor quiere que sepamos que Él nos ha oído. Tenemos que darle gracias y alabarle por responder, y eso nos ayudará mucho cuando oremos. —William Seymour Una gran fe Hay muchos tipos distintos de fe: (1) fe para ser salvo, (2) fe general en lo que a usted le parece real, (3) fe en que Dios es real, (4) fe en que su silla no se romperá cuando se siente sobre ella, etc. Pero de lo que estoy hablando es de otro tipo de fe, una fe especial. La Nueva Traducción Viviente dice: "A otro el mismo Espíritu le da gran fe" (1 Corintios 12:9). Esta fe, también denominada fe especial, es uno de los dones espirituales. Smith Wigglesworth dijo que usted a menudo verá que si da un paso de fe y usa su propia fe, la que tiene como cristiano, cuando se le acabe a menudo se activará esta fe sobrenatural. La razón por la que no les ha sucedido a muchas personas es porque no usan primero lo que ya tienen. Cada creyente ya tiene una fe general o salvadora, la cual también es un don. Efesios 2:8 dice: "Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios". La fe por la que usted es salvo es un don de Dios, pero no es uno de los nueve dones del Espíritu. La fe salvadora usted la recibe oyendo la Palabra, porque la Biblia dice: "Así que la fe [fe salvadora] es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Romanos 10:17). La fe de la que estamos hablando, "fe especial", es distinta a la fe general o fe salvadora. Es una manifestación sobrenatural del Espíritu Santo mediante la cual un creyente es capacitado con una fe especial, o gran fe, que está por encima de la fe salvadora. Este es el tipo de fe que usted necesita para mover las obstrucciones y los obstáculos de su camino. Enfermedad, problemas económicos, abuso, orgullo, desempleo, ataduras y fortalezas de todo tipo no podrán permanecer en su vida cuando usted ore con esta gran fe. ¡Se tienen que ir! Lo único que tiene que hacer es creer, y nada será imposible para usted (Marcos 9:23). Eso es especial. Esta fe especial hará que hable usted a demonios tercos y les diga: "Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él" (v. 25). La fe especial es la gran fe que Jesús tuvo durante su ministerio en la tierra, y Él dijo que nosotros caminaríamos en un poder incluso mayor y haríamos cosas mayores de las que Él hizo

lunes, 16 de julio de 2012

ES TAN DIFICIL VIVIR SIN ENVIDIAR , HABLAR SIN CRITICAR Y SOBRE TODO HACER SIN JUZGAR .....? NO CREO Q SEA DIFICIL POR Q SI YO PUEDO TU PUEDES ...., INVIERTE TU TIEMPO EN MEJORAR Y NO EN VER DEFECTOS DE OTROS Y DE SEGURO TENDRAS MEJORES RECOMPENSAS.....!

viernes, 15 de junio de 2012

A sacar la basura...

No dejemos acumular la "basura emocional" en nuestras vidas, deséchemosla pronto cada día para vivir en libertad. "Descarguen en él todas sus angustias, porque él tiene cuidado de ustedes". 1 Pedro 5:7 Lo recuerdo como si fuera ayer, la campana que sonaba fuertemente como si alguien corriera por el barrio anunciando la inminente llegada del camión de la basura. Esto fue planeado para darnos el tiempo suficiente para recoger todas las bolsas y latas de basura, y queden en la acera listas para ser levantadas en el camión. Muchas veces, nos las arreglamos para escuchar la campana con mucha anticipación a la llegada del camión, y la tarea se llevaba a cabo en silencio y en orden. Otras veces, nos tomó por sorpresa y corríamos salvajemente por la casa tratando de conseguir todos antes de que el camión de la basura pasara. Algunas veces el camión no pudo recoger a tiempo toda la basura. Cuando eso sucedía, la basura se acumulaba hasta el día siguiente. ¡Es muy desagradable vivir con la basura! Lo mismo ocurre en nuestras propias vidas. Tenemos todo un equipaje emocional que hemos recogido a lo largo de los años. Por ejemplo, cuando alguien nos causa dolor y heridas en nuestro corazón que no se sanan, se puede empezar a albergar malos sentimientos en algún rincón de nuestra alma. O tal vez nos tomamos el tiempo para hacer algo bueno para alguien a costa de mucho esfuerzo, e incluso sacrificio personal, y ni siquiera recibimos un simple "gracias". Otras veces, sentimos dolor porque alguien nos falla, tal vez se olvidaron de alguna fecha especial para nosotros, cumpleaños, aniversario, etc. Con los años todo ese dolor se puede acumular, la desesperación, el desaliento, el resentimiento, la envidia, la ira, la rabia, la decepción, y miles de sentimientos negativos que empiezan a llenar nuestro ser con el olor de la amargura y el odio. No vayas por ahí con eso en tu vida. ¡Vamos a sacar la basura!. El otro día, sentí una gran tristeza al leer un artículo en mi periódico local acerca de dos personas en un semáforo, que se alteró tanto uno con el otro, porque ninguno de los dos quería ceder el paso a la otra. Ellos comenzaron a gritar y maldecir el uno al otro, al punto de detener todo el tráfico. Luego procedieron a salir de sus coches y la lucha se intensificó hasta que llegaron a las manos. Una vez llegado a ese punto, no pasó mucho tiempo para que tomen armas y uno terminó con la vida del otro. No tengo ninguna duda de que ambos individuos habían acumulado una gran cantidad de equipaje emocional que no se habían molestado en tirar, y cuando uno menos se lo espera, todo ese equipaje y agobio nos destruye. Ya no podían soportar el peso de todo ese dolor, la amargura y los problemas de la vida. Ellos murieron consumidos por su amargura terrible, dejando a sus familias y seres queridos en el dolor, y todo porque no descartaron su basura emocional. ¿Cómo nos deshacemos de nuestro bagaje emocional o rechazo? Mi primera sugerencia es que cada día nos debemos decidir a deshacernos de él para que no se acumule. Cada día, antes de acostarse, asegúrese de que están en paz consigo mismo y con todo el mundo en su vida. Es mucho más fácil sacar la basura en pequeñas porciones que esperar hasta que sea demasiado para usted llevar tanta carga. Cuanto antes trate con el dolor, la desilusión, el resentimiento o el odio, más pronto vamos a recuperar nuestra paz. Obviamente, algunos acontecimientos en la vida requieren un proceso más largo o más lento en sanar. Un divorcio, el abandono, la decepción en el amor, la muerte, el fraude y la traición son todas las circunstancias que causan las emociones dolorosas e imprevisibles. Estas son las emociones que muchos de nosotros no podemos manejar por nosotros mismos. Para muchos, será necesaria la ayuda profesional y una firme determinación de no permitir que el dolor y la amargura se acumulen, y nos roben la alegría y el amor por la vida. Aquí hay algunos pasos prácticos que puede seguir: 1. Ore. Cuando confiamos nuestras vidas a Dios, nos damos cuenta de lo pequeño que nuestro problema es cuando se compara con su grandeza y vemos todo lo demás desde su perspectiva. 2. Haga una lista de los acontecimientos o las personas que han causado más dolor y añada todos los detalles que pueda recordar. A continuación, escriba una carta a esa persona acerca de la situación y de sus sentimientos y hágale saber de forma definitiva que usted los perdona. Luego, destruya la carta. Asegúrese de que nadie más sería capaz de leerla. No queremos hacer daño a nadie con lo que no hace daño. 3. Ejercicio. Haga ejercicio para su sistema cardiovascular. Esto le ayudará a deshacerse de toda esa basura emocional a través de sus poros. 4. Busque el consejo de alguien que sea imparcial a la situación y que es capaz de dar un buen consejo. Muchas veces, confiar en alguien y compartir nuestro dolor con alguien más amargado que nosotros, y todo lo que logramos es pero aun

miércoles, 6 de junio de 2012

Salmo 91

COMENTARIO DEL SALMO 91. “El que habita al abrigo del Altísimo y se acoge a la sombra del Omnipotente, dice al Señor: «Tú eres mi esperanza, mi Dios, ¡el castillo en el que pongo mi confianza!»” Vs. 1 y 2 Quién se acoge al abrigo del omnipotente afirma con vehemencia y de corazón que Dios es “el castillo” en quién pone su confianza. Nombra el atributo omnipotente para afirmar que nada puede ser más poderoso que Dios. Y también hace referencia a un castillo, un lugar fuerte, seguro, gobernado por un rey que es Jesús, donde también existen soldados, que son los ángeles protectores. Allí es donde nos encontramos en el espíritu cuando ponemos como estandarte a Dios. “El Señor te librará de las trampas del cazador; te librará de la peste destructora. El Señor te cubrirá con sus plumas, y vivirás seguro debajo de sus alas. ¡Su verdad es un escudo protector!” Vs. 3 y 4 El diablo por medio de las personas nos pondrá trampas y artimañas para destruirnos, pero bajo la protección del Señor estas trampas son inútiles y destruidas, al igual que las pestes. Si pones tu confianza en el Señor, abrirá las alas de su protección sobre ti y vivirás seguro. Debajo de sus alas es una expresión de cuidado maternal, Dios nos protege como cualquier padre a sus hijos. Es idolatría poner nuestra fe en cosas ajenas a él, por eso su verdad es la verdad absoluta a la que debemos aferrarnos, la confianza en esta revelación llega a ser un escudo protector. “No tendrás temor de los terrores nocturnos, ni de las flechas lanzadas de día; no temerás a la peste que ronda en la oscuridad, ni a la mortandad que destruye a pleno sol”. Vs. 5 y 6 En la oscuridad se manifiesta con mayor poder las fuerzas del enemigo, la oscuridad facilita la mayoría de los asaltos y robos, a su vez la oscuridad puede ser una causa de temor en la noche, pero cuando el Señor es tú guardián las noches se transforman en paz y plácido descanso (Sal. 4:8). El terror no invadirá nuestros corazones porque Jesús lo ha llenado de amor. Las flechas lanzadas de día son un símbolo de las cosas que nos pueden pasar mientras hacemos nuestras labores durante el día. Luego nombra la peste en la oscuridad y la mortandad a pleno sol, de día y de noche estamos expuestos a distintos peligros de pestilencias y muerte, pero al hacer la voluntad de Dios estamos alejados del espíritu de mortandad y cualquier clase de pestilencias que puedan manifestarse. “A tu izquierda caerán mil, y a tu derecha caerán diez mil, pero a ti no te alcanzará la mortandad. ¡Tú lo verás con tus propios ojos! ¡Tú verás a los impíos recibir su merecido!” Vs. 7 y 8 En el mundo arrasan en todo tiempo diversas crisis, caos y problemas globales, ya sean de enfermedades, muerte o económicos, pero aunque las tinieblas te rodeen el Señor será tu luz. Quienes rechacen la gracia de Dios estarán más expuestos a estos peligros. De hecho siempre hay algún tipo de crisis en el mundo, pero de todas ellas nos librará el Señor, cuando ante la adversidad confesamos la victoria del nombre del Señor Jesús. “Por haber puesto al Señor por tu esperanza, por poner al Altísimo como tu protector, no te sobrevendrá ningún mal, ni plaga alguna tocará tu casa”. Vs. 9 y 10 En esta parte nos cubre con una declaración más que alentadora, diciendo que no hay ninguna clase de mal que nos podrá afectar si lo ponemos como nuestro fuerte refugio. Y al igual que la sangre de los corderos cubría la casa de los israelitas para que no entre la mortandad (Éx. 12:7) así mismo la sangre de Cristo cubre nuestra casa para que no entre en ella ninguna clase de plaga conocida o desconocida. “El Señor mandará sus ángeles a ti, para que te cuiden en todos tus caminos. Ellos te llevarán en sus brazos, y no tropezarán tus pies con ninguna piedra. Aplastarás leones y víboras; ¡pondrás tu pie sobre leones y serpientes!” Vs. 11 al 13 Dios se vale del trabajo de los ángeles para llevar a cabo sus propósitos, entre los muchos tipos de ángeles que existen están los protectores o guardianes, que tienen la capacidad de preservarnos. Tenemos que pedir a Dios que envíe sus ángeles para protegernos en todo tiempo y ellos vendrán con su poder sobrenatural a nuestro lado. Si bien nosotros no sabemos con que piedra podríamos tropezar en el camino, ellos si lo saben y nos evitan muchos tropiezos. La autoridad del nombre de Jesús nos habilita para reprender todo espíritu maligno y destructor poniéndolo bajo nuestros pies para aplastarlos. En Cristo somos más que vencedores y tenemos poder sobre toda fuerza del enemigo y nada nos dañará (Lc. 10:19). «Yo lo pondré a salvo, porque él me ama. Lo enalteceré, porque él conoce mi nombre. Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en medio de la angustia. Yo lo pondré a salvo y lo glorificaré. Le concederé muchos años de vida, y le daré a conocer mi salvación.» Vs. 14 al 16 Esta promesa no es para cualquiera, tiene una condición, que es amar a Dios y conocer su nombre, estos son los que serán enaltecidos y puestos a salvo. En medio de las angustias Dios promete estar con nosotros para salvarnos, librarnos y glorificarnos. Recuerda invocar el nombre del Señor Jesús en tu casa y familia así desatarás la protección del altísimo.

Salmo 139

Salmo 139 Tú me examinas y me conoces El salmo 139 es una obra de arte. Toda su estructura está revestida de brillo poético, con figuras literarias altamente inspiradas. El salmista se instala en las aguas profundas de sí mismo y el centro de atención, contra todo lo que hubiésemos esperado, no es él mismo sino Dios. Y el punto focal es siempre un "Tú". El salmo 139 es un instrumento ideal para la oración de contemplación porque está de tal manera organizado, tanto pedagógica como psicológicamente, con figuras literarias cada vez más expresivas y originales, que en la medida en que el alma trata de vivir el significado de esas metáforas, sin darse cuenta, se va a encontrar en el fondo del mar de la presencia de Dios. Una noche estrellada, un cielo azul, una montaña nevada, pueden evocarnos a Dios pero no son Dios mismo, son mensajeros o evocadores de Dios. Pero el alma no se contenta con la evocación sino que quiere la Presencia y la Figura, busca el manantial mismo, el glaciar de donde emanan todas las fuentes. Dios mismo. Y el salmo 139 llega al glaciar mismo. En los seis primeros versículos, en un despliegue de luz y fantasía, y mediante un racimo brillante de metáforas, el salmista siente la omnipresencia y la omnisciencia divinas envolviendo y abrigando con su Presencia al hombre por dentro y por fuera, desde lejos y desde cerca, en el movimiento y en la quietud, en el silencio y en la oscuridad. "Señor, tú me examinas y me conoces, sabes cuando me siento o me levanto, desde lejos penetras mis pensamientos. Tú adviertes si camino o si descanso, todas mis sendas te son conocidas. No está aún la palabra en mi lengua, y tú, Señor, ya la conoces. Me envuelves por detrás y por delante, y tus manos me protegen." En el versículo 6 el salmista queda pasmado, casi abrumado, por tanta ciencia y presencia, que lo desbordan y trascienden definitivamente. "Es un misterio de saber que me supera, una altura que no puedo alcanzar." En los versículos 7 al 12 la inspiración alcanza cumbres mucho más altas. El salmista acopla alas a su fantasía e imagina situaciones inverosímiles de lejanía, volando en un intento de fuga sobre las alas de la luz, cubriéndose después con un manto negro pedido en préstamo a la oscuridad, para ocultarse de este porfiado perseguidor… pero todo es inútil, es imposible. "¿A dónde podré ir lejos de tu espíritu, a dónde escaparé de tu presencia? Si subo hasta los cielos, allí estás tú, si me acuesto en el abismo, allí te encuentro. Si vuelo sobre las alas de la aurora, y me instalo en el confín del mar, también allí me alcanzará tu mano, y me agarrará tu derecha. Aunque diga: "Que la tiniebla me encubra, y la luz se haga noche en torno a mí". no es oscura la tiniebla para ti, pues ante ti la noche brilla como el día." Vencido ante tal asedio del Omnipotente y convencido de la imposibilidad de cualquiera fuga, el salmista, en los versículos 13-16, desciende hasta el abismo final del misterio y allí descubre que Dios está presente con su acción creadora hasta en la sustancia primitiva del óvulo materno y que Él mismo, con manos delicadas, fue tejiéndome desde las células más primitivas hasta la complejidad de mi cerebro, y que si Dios desapareciera de mi presencia yo vendría verticalmente a la nada. Así, pues, Dios es la esencia de mi existencia, alma de mi alma, y vida de mi vida. En este mismo momento me está dando a luz a la existencia por amor, cada momento es un acto creador por amor, estoy dentro de Él y Él dentro de mí. Él está en torno de mí y yo en torno de Él. Soy, pues, hijo de la Inmensidad. Su aliento es mi vida y no puedo escapar de su Presencia. Mientras duermo velas mi sueño, si salgo a la calle caminas a mi lado, no hay distancias que puedan separarme de Ti ni tiniebla que pueda ocultarme, adonde quiera que yo vaya vienes conmigo, sabes perfectamente el término de mis días y las fronteras de mis sueños, definitivamente me desbordas, me sobrepasas, me transciendes. ¡Oh Presencia siempre oscura y siempre clara! ¡Oh Abismo insondable que fascinas y cautivas mi ser entero y sosiegas las tormentas de mi espíritu! Estás conmigo. Por eso no puedo alejarme de tu Presencia aun cuando en alas de un sueño mágico alcanzara la estrella más lejana de la galaxia más distante, allí también estarás conmigo. "Tú formaste mis entrañas, me tejiste en el vientre de mi madre. Te doy gracias porque eres sublime, tus obras son prodigiosas. Tú conoces lo profundo de mi ser, nada mío te era desconocido cuando me iba formando en lo oculto y tejiendo en las honduras de la tierra. Tus ojos contemplaban mis acciones, todas ellas estaban escritas en tu libro, y los días que me asignaste, antes de existir." En el versículo 17 el salmista, no pudiendo ya contenerse y conmovido por tanto prodigio, prorrumpe como extasiado en una serie de exclamaciones: "¡Qué incomparables me parecen tus designios. Dios mío! ¡Qué inmenso el conjunto de tus obras!" Si arrastrado por la admiración o la curiosidad me pusiera yo a enumerar una por una las maravillas de tus dedos, ¡vana ilusión!, es imposible, son más numerosas que las arenas de las playas. Y si en una hipótesis imposible llegara yo a transformar un imposible en un posible y acabara por enumerar los prodigios de la Creación, precisamente entonces me encontraría con el misterio supremo, inabarcable, inconmensurable, infinito: Dios mismo. "Si los cuento son más que la arena, y aunque termine, aún me quedas tú." Y en este momento como si saliendo de un paraíso de paz entrara en un campo de batalla, el salmista saca el rifle y comienza a disparar fieramente en todas las direcciones. ¿Cómo se entiende esta tempestad violenta después de tanta paz? No se trata de los enemigos personales sino de los enemigos de Dios. Se trata, pues, de ese sentimiento que la Biblia llama "celo por el honor de Dios": la misma cólera que sintió Moisés al romper las tablas de la Ley y sobre todo la misma santa indignación que sintió Jesús, que al ver transformado el templo en un mercado, armó aquel escándalo de proporciones empuñando un látigo de cuerdas y volcando las mesas de los cambistas. En los versículos finales, 23-24, el salmista desciende a los niveles profundos de su intimidad, y en una actitud de gran humildad se somete al juicio de Dios: Ante Tí están mis libros de cuentas, mis ríñones y mis huesos. "Entra en mi recinto, Señor", levanta un tribunal, averigua, escudriña, juzga, "no permitas que mis pies den un paso en falso". "Tómame de la mano y condúceme firmemente, todos los días de mi vida, por el camino de la sabiduría y de la eternidad"

sanando el cuerpo y el alma.

Las siete zambullidas de Naaman nos revelan 7 cosas a las que debemos renunciar para ser sanos en cuerpo y alma. (Lectura, 2 de Reyes 5: 1- 14) Vs. 14: "El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio". La mayoría de las enfermedades físicas tienen una relación directa con problemas emocionales, el 90% de las enfermedades son producto de alguna situación emocional que todavía no has resuelto. Dios quiere sanarte de la enfermedad física y emocional. Hay muchas emociones dentro de los seres humanos que están sin resolver, recuerdos del pasado, enojos y broncas acumuladas que han creado situaciones negativas que hacen que nos sintamos enfermos. Toda emoción negativa que no es expresada tiende a enfermar a alguno de los órganos de nuestro cuerpo, las emociones no expresadas afectan nuestras vidas de manera significativa. Dios quiere sanar tus emociones para también sanar tu cuerpo. Hay una estadística hecha por científicos en una empresa que dice que de 200 personas que aparentemente estaban sanas, encontraron que el 43,5% sufría de Trastornos generales, 37,5% Dolores de estómago, 26,5% Estados de ansiedad, 22% faringitis recurrente, 17,5% mareos, 17,5% insomnio, 15% diarrea, 15% dolor de cabeza, 6% reumatismo. Es evidente que las presiones laborales son un ejemplo de cómo se ve afectado el cuerpo. También se ha descubierto que una persona en promedio antes de los 25 años ha tenido 200 enfermedades. Cuando nos preguntamos porque las cosas pasan, porque la enfermedad nos ataca, nos damos cuenta que es muy probable que en nuestro interior haya cosas sin resolver. Las siete zambullidas de Namman, el general sirio. Naaman era un hombre muy importante, pero el tenia lepra y en ese tiempo la lepra no se podía tratar, no tenía cura. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, la piel es el reflejo de nuestro interior, cuando estamos enfermos muchos de los síntomas se manifiestan en la piel, por ejemplo: la persona que tiene problemas en el hígado su piel se pone amarilla, una persona con alergia también se ve en su piel, etc. Investigaciones nos dicen que la piel se ve afectada también cuando la gente en su niñez no recibe amor y cariño, abrazos y caricias es decir la piel se ve afectada por la falta de esas personas que nos tenían que haber amado, abrazado, contenido, entonces aquí descubrimos que Naaman estaba pasando por esta situación. Ahora la pregunta que me hice al leer esta historia es ¿por qué siete veces tenia que meterse en el río, porque no una, dos o tres? Naamán tenía que resolver y sanar siete cosas en su interior, siete situaciones internas para poder recibir la sanidad en su cuerpo. Hay siete situaciones que Naaman necesitaba solucionar, situaciones internas que lo enfermaban, en cada zambullida una de ellas era sanada, quizás estés pasando por lo mismo, siete situaciones que no te permiten recibir la sanidad completa de parte de Dios, y hoy quiero hablarte de estas siete zambullidas que tuvo que hacer Naamán para ser sano, y que tendrás que vencer en tu vida para que la sanidad interna y externa venga a ti. Zambullida #1 "El orgullo" Lo primero que dice la Biblia sobre Naamán es que era un varón grande delante de su señor. Era un hombre orgulloso, las personas que son orgullosas terminan enfermándose, se sienten superiores a los demás y quieren demostrarlo todo el tiempo, es gente que se afirma en sus logros, en su propia fuerza para demostrar que son alguien, necesitan mantener una apariencia que terminan enfermándolos. Una de las principales cosas que Dios tiene que sanar es el orgullo. Tienes que renunciar al orgullo. El orgullo te enferma, este hombre hasta el día que conoció a la niña que le sugirio ir al profeta, siguió enfermo, él se consideraba una persona importante, estaba orgulloso de estar al lado del Rey, cuando estas en esa actitud le pones una traba al Señor. Quitar el orgullo de tu vida hará que el poder de Dios pueda actuar en ti y puedas recibir la sanidad que estas necesitando. Zambullida #2 "Mala conexión con el dinero" Cuando Naaman se enteró que alguien lo podía sanar de una manera sobrenatural, llevo ¡340 kilos de plata 60 kilos de oro y 10 mudas de vestido, sin duda era una gran riqueza!. Tomo ese dinero y se fue a presentar delante del hombre que lo iba a sanar, él pensaba que podía comprar su sanidad a través del dinero. Pero no funciona de esa manera. Dios no necesita tu dinero para sanarte, cuando le ofrendas a Dios le ofrendas para que el reino de Dios se extienda, no para comprar tu sanidad, la sanidad no se compra, el amor de Dios no se compra. Sino solo los que tienen dinero se sanarían. El problema de Naaman era la mala conexión con el dinero, como esas personas que creen que porque tienen dinero son más que los demás. El dinero no sirve solo para comprar bienes y servicios, al dinero a veces, se puede usar como una mala conexión, las personas lo utilizan para tener amigos, gente que compra amistades, invitan a cenar y dicen "Ven que te compro esto, ven que te regalo lo otro". Eso es una mala conexión porque si no fuese por el dinero estarían solos. El dinero es una bendición de Dios, pero la biblia dice que "raíz de todos los males es el amor al dinero" lo malo no es tener dinero sino adorar al dinero, en vez de adorar a Dios que te da el dinero. Lo que Dios quiere hacer es sanar tu conexión con el dinero. Desde que Jesús vino a la tierra todas las bendiciones que recibimos son por gracia, antes de conocer a Jesús nosotros merecíamos la enfermedad, porque no habíamos recibido la gracia de Él. Lo que tu recibes no es por tener mucho o poco dinero sino porque Dios es bueno y aunque no lo merezcamos él nos lo da igual. Zambullida #3 "Actitudes de Sabelotodo" ¡El creía que sabía todo! Esas personas que creen que saben más que todos, cuando les explicas algo, ellos ya lo sabían. Hay que levantarse todos los días con una mentalidad de aprendiz. Este hombre creía que sabía todo, cuando la niña le dice: "En Israel hay un profeta" no le dijo que fuera a ver al Rey, sino al p-r-o-f-e-t-a. Pero este hombre en vez de ir a ver al profeta quiso ir a ver al rey. A veces por creer que sabemos todo, recurrimos a la gente equivocada. Tenemos que levantarnos pensando y preguntándole a Dios cual es el paso que tengo que dar, Dios te está mirando y para sanarte quiere que saques la actitud de "lo sé todo", y la reemplaces por una actitud de aprendiz. Cada dia hay algo nuevo por aprender. Zambullida #4: "Demostraciones exageradas de poder" Cuando Naaman llega a la casa del profeta, este estaba adentro. Llega a la puerta de Eliseo en un carro de guerra y rodeado de soldados a caballo, intento meterle presión al profeta, demostrar quién era. Tu no puedes presionar a Dios para que te sane, no puedes impresionar a Dios con lo que tienes para que te sane. Cuando este hombre llega con todo su ejército y Eliseo en vez de salir a la puerta y atenderlo, le manda un empleado diciéndole que tenía que: "irse a bañar". Esto nos enseña que de ninguna manera podemos intimidar con lo que tenemos a Dios, Dios actúa por gracia, no por presión. Dios busca corazones humildes y sinceros para poder bendecirlos. Un Naaman moderno llegaría a la puerta de nuestros templos, en una limusina, con diez vehículos Mercedes Benz de compañía, alardeando, tratando de impresionar y poniendo presión. Diciendo, "soy importante, sáname". Zambullida #5: "El Enojo" Dice la biblia que Naaman se fue enojado. Estadísticamente la gente que se enoja muy seguido vive menos tiempo. El que se enoja mucho tiene problemas cardiacos, hepáticos y gastrointestinales. No hay que enojarse más, hay que tomar con calma los problemas. El enojo te enferma y también te aparta de tu sanidad. Hay maneras negativas de enojarse, por ejemplo podes expresar el enojo con la otra persona: gritando, insultando, algunos hasta llegan al punto de golpear al otro. Hay gente que expresa su enojo en forma interna, se traga la bronca, en vez de decir todo, se guarda. Cuando guardas esa bronca se transforma en problemas internos. Una de las consecuencias más comunes que encontré es que muchas de las personas con sobrepeso están así porque tienen problemas guardados, enojos escondidos porque acumulan problemas en vez de resolverlos de la manera adecuada, también hay otras personas que quieren tapar el enojo con la droga o con el alcohol. ¿Cómo sacamos el enojo? Una manera seria entregárselo a Dios, de una manera sobrenatural. Al enojo hay que sacarlo de alguna manera, una manera es encerrarte en tu habitación, no expresarlo en palabras a una persona, si no hablarlo solo, gritarle a la nada, y sacarte la bronca. Otra manera es hacer ejercicio físico y gastar esa energía negativa de forma sana. Tienes que sacar el enojo. Descargar todo lo que acumulaste durante tanto tiempo, porque es posible que eso sea lo que haya traído enfermedad a tu vida. Zambullida #6: "Todo se hace como digo yo" Naaman decía y trataba de enseñarle a Dios como tenia que hacer el milagro de sanidad. El creía que todos tenían que hacer las cosas como a él le parecía, es esa gente que es estructurada y que cree que se hace todo de cierta manera. Personas inflexibles, que tienen posturas rigidas que no desean cambiar aunque saben que deberían hacerlo. La rigides de pensamiento se ve reflejada en enfermedades en las articulaciones, artritis y artrosis. Hay que abrir la mente a lo nuevo de Dios, hoy Dios puede ser que te sane de una manera sobrenatural y sientas un fuego dentro tuyo, o que te unjan con aceite, hay distintas maneras, porque Dios es multiforme, y no lo podemos encasillar. Zambullida #7: "Las Comparaciones" Naaman decía "¿como me voy a meter y sanar en estos ríos, si en Siria en la ciudad de Damasco son mejores que los que hay acá?". La última de las cosas que tenia este hombre era que vivía de las comparaciones, esa gente que mira que ropa te pusiste hoy, que zapatos, que vehiculo tenés. Las comparaciones te llevan a la envidia y la envidia te enferma. Dios tiene que sanar ese espíritu de comparación. No compitas, ni te compares con nadie, solo con tu mismo para superarte cada día. Estas 7 cosas que tenia este hombre fueron obstáculos que tenia para llegar a la bendición, pero Dios lo fue sanando en un espacio de horas. Dios lo fue tratando, primero, le puso a una niña esclava que le dijo lo que tenía que hacer, después fue a ver a un un Rey que lo saco corriendo, luego le puso a un profeta que no le dio interés, por otro lado lo atendió un sirviente que le dijo "anda a bañarte". Dios le fue rompiendo todos los esquemas mentales, porque Dios sabe que si rompemos los esquemas mentales negativos nos vamos a sanar, si rompemos los obstáculos que están en nuestro interior Dios puede sanarnos. A veces Dios nos sana rápidamente y a veces en un proceso en el cual nos va rompiendo esquemas hasta llegar a la sanidad. Dios quiere sanar esos obstáculos para que llegues a tu sanidad. Hoy es dia de renunciar a ellos. Lo bueno es que todo esto no lo merecíamos, si no que Dios a través de su misericordia y por medio de su hijo Jesucristo nos regaló la vida eterna, por gracia, gracia es un regalo que no merecemos. La biblia también nos enseña que Jesús nos da vida abundante. En lo físico, en lo espiritual, en lo emocional, en lo material, Dios no solamente piensa en el "más allá" si no también en el "más acá". Va a llegar un momento en el que irás al médico y mientras sigas haciendo el tratamiento, Dios te va a sanar de una manera sobrenatural y cuando vuelvas al médico, él se va a sorprender y no va a encontrar ninguna enfermedad. No va a haber nada. Pero sigue con el tratamiento, hasta que llegue el milagro de Dios, y vayas al médico y no pueda explicarte como de una enfermedad incurable pasaste a ser una persona sana, y en ese momento podrás decir: ¡¡Fue mi Dios, mi Dios sanó mi cuerpo, porque primero sanó mi interior!!
la mejor medicina ...la risa Cuando estamos alegres nos sentimos de buen humor, nos reímos y divertimos, y esto constituye una excelente medicina para mantenernos sanos. (Prov. 17:22). “Un corazón alegre le hace bien al rostro, pero las penas del corazón abaten el ánimo”.Proverbios 15:13 Una gran cantidad de enfermedades que se padecen en nuestro mundo se deben simplemente a la falta de alegría en la gente. Vivir una vida tensa y llena de preocupaciones causa dolores de cabeza, problemas digestivos, falta de energía y no poder dormir bien. Gran parte de estos síntomas se irían solo si vivimos una vida sin estrés; y para vivir sin estrés Dios nos dio la medicina de la risa, que viene a ser como una medicina natural que debemos utilizar que nos hace sentir mucho mejor. Al reírnos Dios nos rejuvenece y nos restaura de las presiones que tenemos. En Proverbios 17:22 dice así: “Un corazón alegre es la mejor medicina; un ánimo triste deprime a todo el cuerpo”. (Reina Valera contemporánea) Cuando estamos alegres nos sentimos de buen humor, nos reímos y divertimos, y esto constituye una excelente medicina para mantenernos sanos. La ciencia médica nos dice que las personas que ríen más fortalecen su sistema inmunológico, reducen la presión arterial y tienen un 40% menos de probabilidades de sufrir un ataque al corazón que las personas que no se ríen con regularidad. También activa el lado derecho del cerebro, que nos ayuda a liberar la creatividad y tomar mejores decisiones. La risa activa tranquilizantes naturales del cuerpo que nos ayudan a relajarnos y dormir mejor. Conozco a un a mujer que por años no había podido dormir bien, y para ello tomaba tranquilizantes, los tomó por tanto tiempo que ya no le hacían mucho efecto. Lo había intentado todo, dietas, fue a muchos médicos y probó varios tipos de medicinas, pero nada parecía funcionar. Sin embargo un médico le dio una receta muy inusual, le dijo: “Todas las noches antes de ir a dormir debe ver algo divertido, una película, un video, algo que la haga reír”. Ella comenzó a practicarlo noche tras noche, y mes tras mes fue mejorando, hasta dejar totalmente los medicamentos. Ahora puede dormir como un bebe. ¿Qué sucedió? Ella solo utilizo la medicina que Dios puso a nuestra disposición, que funcionaron mejor que los tranquilizantes que dan los hombres. ¿Será que usted también podría mejorar su salud y sanarse si tan solo aprende a despejarse un poco más y reír más a menudo?, ¿Podría ser que los dolores de cabeza, espalda, migrañas, dolor crónico, fatiga crónica, incluso la depresión se iría si solo tendría tiempo para jugar, reír y disfrutar de la vida que Dios le ha dado? Cuando mi madre fue diagnosticada con cáncer terminal en 1981, esta es una de las cosas que ella hacía, además de orar y reclamar las promesas de Dios. Durante el día, en vez de ir a la cama, en lugar de sentarse o sentir lástima por sí misma, pensando en sus problemas, ella se iría y veía dibujos animados en la televisión. Se sentaba allí a reír y reír. ¿Qué estaba haciendo? Ella liberaba por la risa la medicina que Dios puso en nuestros cuerpos. Si no podía encontrar algo divertido para ver terminaba buscando a mi hermano Pablo y ¡eso siempre la hacía reír!. Cuando yo tengo un día duro con muchas presiones y me siento tenso, eso me lleva a tener un dolor de espalda justo en el centro de mi columna vertebral y se que es solo de tensión. Hago lo que estoy diciendo que hagamos, divertirme, y voy a jugar con mis hijos. Ellos siempre me hacen reír, o bien voy a ver algo divertido en televisión. Inmediatamente después de unos minutos de risa el dolor desaparece totalmente. (…) “porque el gozo del Señor es nuestra fuerza”. Nehemias 8:10 (RVC) Es como si tuviera un buen masaje, ¡pero mucho más barato! El medicamento que estoy hablando de hoy le puede ahorrar mucho dinero. Le puede ahorrar la comprar de las pastillas para dormir, tranquilizantes y antidepresivos. La risa libera medicamentos naturales del cuerpo. No sólo puede traer la curación física, también la risa ayudará a fortalecer nuestras relaciones. Tengo un buen amigo que es médico. Contó que llegó una señora que tiene un caso grave de fibromialgia. Es muy doloroso. Pasaba horas al día con sufrimiento en la cama. Tenía fatiga crónica, falta de energía. Ella estaba en mal estado de salud tanto física como emocionalmente. Ella había pasado por tiempos difíciles y vivió una vida depresiva. El médico le dio medicamentos para tratar el dolor, pero él sabía que eso solo alivia los síntomas y no cura la causa raíz del problema. Después de haber hablado con ella un rato se dio cuenta de lo deprimida que estaba. Él le hizo una pregunta muy interesante, le dijo: "¿Cuánto tiempo ha pasado desde que usted ha tenido una buena risa, abundante?" La mujer pensó un momento y le dijo: "Doctor, no me he reído como en más de 30 años, desde que yo era un niña." Él dijo: "Bueno, aquí está la receta. Tienes que ir a buscar todas las películas divertidas que puedas encontrar. Ve a buscar a todos los libros divertidos que pueden leer y reír tanto como le sea posible”. Ella comenzó a hacer precisamente eso. En lugar de sentarse a sentir lástima por ella se echó a reír. Poco a poco volvió su alegría. Todos los días se reía más y más. Ella comenzó a sentirse mejor. El dolor comenzó a ceder. Ella recuperó su energía de vuelta. Tres meses más tarde volvió al médico para su chequeo. El médico dijo que al momento en que entró al consultorio él notó algo diferente en ella, había un brillo en sus ojos y una sonrisa en su rostro. Ella dijo: "Doctor, yo nunca me he sentido tan bien en toda mi vida." “Buen remedio es el corazón alegre, pero el ánimo triste resta energías”. Prov. 17:22 (Versión: Dios habla hoy) Cuando usted tiene un espíritu alegre, eso produce que la medicina de Dios fluya naturalmente en todo su cuerpo. Permítame preguntarle lo que el médico le preguntó: "¿Por cuánto tiempo ha pasado desde que usted ha tenido una buena risa, abundante?" ¿Un día?, ¿Una semana?, ¿Un mes? ¿Un año? ¿Diez años?. Esta medicina que nos da la palabra de Dios es totalmente gratuita, no tiene efectos secundarios. Se puede tomar tantas veces como desee. Voy a darle una receta hoy: Todos los días, por lo menos tres veces, busque algo divertido que le haga reír a carcajadas. No es una risa interior, es una risa en voz alta, una carcajada de alegría. Suelte las endorfinas en el interior. Active los tranquilizantes naturales. Cada vez que te ríes refuerzas tu sistema inmunológico. Reduces la presión arterial. Bajas la tensión y la creatividad viene. Si usted va a permanecer con esta receta y va a reír todos los días con un corazón feliz, si adopta una mente alegre, entonces va a dormir mejor, va a hacer más cosas, tendrá más energía. Usted va a tomar mejores decisiones, será más creativo. Creo incluso que algunas de estas zonas de dolor crónico o fatiga, comenzará a desaparecer. ¡No olvide tomar su medicina!

jueves, 24 de mayo de 2012

LO QUE HABLO DE MI El pensamiento al hacerse palabra queda declarado como algo que creemos firmemente y queda implantado en nuestro corazón. La biblia dice en proverbios 18:21 que nosotros "comemos" del fruto de nuestro labios: "En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto". Comer es ingerir, es introducir algo en nuestro ser, comer del fruto de nuestra lengua introduce cosas en nuestro corazón. Un pensamiento no llega a ser confirmado por nosotros hasta que se hace palabra. El pensamiento al hacerse palabra queda declarado como algo que creemos firmemente y queda implantado en nuestro corazón. Las palabras que decimos son escuchadas por nuestros oídos y mente, por eso es que "comemos de ellas" cada palabra tiene un poder de fe, un tipo de pensamiento, un espíritu que transmiten, ya sea negativo o positivo, de queja o de alabanza, de odio o de amor, de temor o de fe. En Ezequiel 3:3 también aparece el principio de comer la palabra de Dios. Dios le dijo al profeta: "y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel". Nuestra boca tiene que estar llena de la palabra de Dios porque de ella se alimenta nuestra vida espiritual, mental, emocional y física. En Prov. 4:22 dice también que es medicina a nuestro cuerpo. Jesús dijo que no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios y en el padre nuestro la oración dice: "El pan nuestro de cada día dánoslo hoy" esto no es solo sustento de la comida, sino comer de las palabra que leemos, oímos y confesamos. También el Señor dijo que sus palabras son espíritu y son vida, tienen poder (Juan 6:63). Nadie tiene más autoridad sobre mi vida que yo mismo. Tal vez hubo personas de nuestro entorno que declararon palabras muy negativas sobre nosotros y eso produjo cierto efecto destructivo, pero la buena noticia es que podemos sobreponernos a cualquier sentencia negativa tan solo con lo que nosotros mismos digamos con nuestros labios. La lengua esta adentro del cuerpo, no es un miembro exterior, eso nos dice que esta directamente conectada con nuestro ser interior y que transmite cosas profundas de nuestro ser, que vienen de nuestro espíritu, corazón o alma. Hace algunos años estaba con escasez de dinero y ya no sabía que hacer, agarré la Biblia y comencé a hacer mía la promesa de Filipenses 4:19 y no solo la declaraba con mis palabras, también la escribí muchísimas veces en varias hojas con una lapicera para que me quedara bien grabada en mi mente a través de lo que leían mis ojos, declaraba mi boca y escuchaban mis oídos: "Mi Dios pues, suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" Se me cansaba la mano de escribirla tantas veces, pero la creí, la implante en mi corazón. Al poco tiempo eso me llevo a recibir las estrategias de Dios para salir de todo problema económico y tener abundancia. Hace unos días aprendí dos temas interesantes, uno explicaba que en todo el universo hay vibraciones sonoras, ya sea que sean percibidas o no por nuestro oído, existen. Son una serie de sonidos y vibraciones que se pueden detectar con elementos especiales, muchos se han grabado y llamativamente tienen un ritmo parejo y musical. El estudio afirmaba que todo en el universo era sonoro y musical. Cada sonido tiene una onda que podemos percibir no solo por nuestro oídos, sino también en nuestros cuerpos. Alguna vez habrás notado que un sonido fuerte se puede sentir con el cuerpo. Un fuerte sonido puede romper cristales, incluso mover cosas, porque es una onda física que impacta lo que tiene alrededor. Esto nos enseña que viéndolo del lado espiritual nuestra palabras tienen una influencia tremenda, si pensamos que solo las ondas sonoras impactan nuestro cuerpo, imaginemos en forma paralela como impactarán nuestro espíritu y alma. Nuestros oídos, cuerpos y ser interior reciben el poder de las palabras. Otra noticia reciente fue que se creo el primer prototipo de autos que se manejan con la mente, estos vehículos llamados "Psico-autos" estás siendo preparados para las personas con movilidad reducida. La nota dice lo siguiente: "Para conseguir que el vehículo se moviera, los investigadores utilizaron un coche controlado por computadora y desarrollaron una interfaz para conectarlo al conductor. Luego "entrenaron" a la computadora para que asociara las ondas cerebrales que se generaban con cada pensamiento a una orden para mover el vehículo, de manera que el auto "obedeciera" las órdenes e hiciera lo mismo que el conductor estaba pensando". (link). Si por medio de la ciencia los pensamientos pueden dirigir los movimientos de un auto ¡¡como no serán de influencia en nuestra vida!! Claro que la bibla desde hace miles de años que nos habla del poder de los pensamientos (Sal. 7:9; 94:11 Job 37:19 Prov. 12:20; 20:5 Ef. 4:23). Por eso nos limpia la mente para tener pensamientos de paz, de bendición y de pureza. Los pensamientos son de enorme influencia a todo lo que hacemos en la vida. Pienso que si la computadora es capaz de interpretar ordenes del pensamiento para mover un vehiculo, nuestro cuerpo y alma son capaces de ser influenciados por pensamientos negativos, de derrota, incredulidad, perversión o temor para movernos a la maldición. El apóstol Pablo nos enseña: "piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo que admirar, piensen en ello". (Fil. 4:8) Es hora que en nuestro diario vivir comencemos a hablar bien de nosotros mismos a no menospreciar nuestro potencial. Cuando hacemos algo muchas veces lo criticamos, subestimamos nuestra propia capacidad. Si quieres ser de bendición debes estar bendecido, ¿Cómo quieres bendecir a otros y no hacerlo contigo mismo?. Las palabras se implantan en nosotros En Santiago 2:21 se nos dice: "que recibamos con mansedumbre la palabra implantada" en otras versiones dice "sembrada" porque las palabras penetran en nosotros, se incuban y dan algún tipo de fruto. Nunca más te auto maldigas, te critiques, declares cosas tales como: "Nunca voy a poder terminar mis estudios", "no se si podré hacer este trabajo", "no me siento capaz de liderar", "no creo que mis emprendimientos den resultados", "de esta enfermedad no me curo más" Estas palabras no son inocentes porque las crees y recibes cuando las declaras. No esperes que venga alguien a decirte lo que tienes que hacer o que te una palmadita de aliento, lo que Dios dice en su palabra, sus promesas deben ser nuestro lema de vida. Por cada problema que tengamos hay "una medicina" en la palabra de Dios. Mírate al espejo cada día y desata palabras de bendición, éxito, prosperidad, salud y victoria. Declara: "Soy un hijo de Dios, perdonado por la sangre de Cristo, estoy sano por la fe, mi herencia es la riqueza y no la pobreza, la abundancia y no la escasez. Declaro que tendré relaciones sanas y se aleja de mi vida toda persona que quiera traerme dificultades. Soy todo lo que dice la biblia que soy y renuncio a creer lo que cualquier persona diga negativo acerca de mi, solo recibo y acepto palabras de vida, salud, sanidad, abundancia, avance, conquista y crecimiento"

miércoles, 16 de mayo de 2012

No podemos dejar que las circunstancias controlen nuestras emociones que nos llevan a encerrarnos en una tristeza que si no la controlamos, destruye nuestra vida. Comúnmente desconfiamos de muchas personas a nuestro alrededor, estamos pendientes de cuidarnos de aquellos que puedan hacernos daño. En otras palabras, ubicamos a nuestros enemigos para mantener una distancia para protegernos. Nos enfocamos tanto en esto, que no nos damos cuenta de que a veces nuestro principal enemigo somos nosotros mismos. El corazón lleno de emociones y sentimientos nos juega trampas en las que caemos y por ello sufrimos quizás más de lo necesario. En la Biblia, Jeremías 17: 9 dice que “engañoso es el corazón más que todas las cosas”. Tendemos a manejarnos de acuerdo a cómo nos sentimos y tomamos decisiones basándonos en nuestras emociones. Tuviste un problema con tu esposo/a, te lastimó y hoy te levantaste sin sentir amor por él o ella. Comenzaste a cuestionarte hasta que llegas a pensar si casarte fue un error. Toda una artimaña mental basada en unos días en los que no sentiste el mismo amor que sentías al principio. Probablemente más de una circunstancia a tu alrededor es negativa, no entiendes por qué todo parece estar mal, te sientes triste y pasan los días y tus emociones se siguen hundiendo en esa desilusión, que si no la sabes manejar, se convierte en frustración, estrés y posteriormente en una depresión que viene siendo el estado emocional más grave y autodestructivo en el que podemos caer. Las emociones son variables. Cambian de día en día, por eso no podemos seguir cada pensamiento y sentimiento que tenemos como si fuesen una verdad absoluta ni mucho menos tomar decisiones importantes basándonos en éstos. Cuando algo nos sucede y nos sentimos tristes, no debemos permanecer así por mucho tiempo. Quizás un breve periodo de desilusión no tenga un efecto devastador en nuestra vida, pero una tristeza que dejamos crecer sin control y reforzamos cada día pensando en lo mal que nos sentimos, puede llevarnos a una depresión. No debes basar tu felicidad en que todo en tu vida esté bien. Si piensas que no vas a ser feliz hasta que todas las circunstancias estén bien, nunca vas a ser feliz. No podemos dejar que las circunstancias controlen nuestras emociones, que unidas a los pensamientos nos llevan a encerrarnos en una tristeza que si no la controlamos, destruye nuestra vida. Quiero decirte que peor que nuestras emociones, el enemigo de nuestras almas, el padre de mentiras, quien la Biblia llama Satanás continuamente está buscando derrumbarnos y cuando hacemos caso a nuestras emociones, le hacemos el trabajo fácil. El ha venido para engañar, matar y destruir. Es el autor intelectual de muertes, guerras, enfermedades, hogares destruidos, depresión y todo lo negativo que puedas imaginar, por lo tanto, es el escritor de todas las emociones y pensamientos dolorosos que pasan por tu mente y tu corazón. Pero Jesús vino para traer vida, para darnos esfuerzo, para levantarnos, darnos esperanza y llenarnos de alegría. Dice la Biblia que el gozo de Dios es nuestra fortaleza. La alegría que El nos da es lo que nos da fuerzas para seguir adelante. Sin gozo, somos débiles, abrimos la puerta para que entren los pensamientos negativos e iniciamos una caída libre hacia nuestra destrucción. Basta ya de tanta tristeza y dolor. El llanto puede durar toda una noche, pero así como sale el sol de un nuevo día, la oportunidad de nuevas alegrías toca tu puerta. La depresión no tiene que ver con lo que te sucede sino con la actitud que asumes ante tus circunstancias. Puedes decidir tener una actitud de esperanza renovando tu mente con las promesas de Dios. Deja de confiar en lo que te dicen tus emociones y comienza a confiar en quien te ama, te conoce, te cuida y está a tu lado siempre: Dios.

viernes, 2 de marzo de 2012

Esta es mi biblia...


Esta es mi biblia
.- Soy todo lo que dice que soy,
.- Tengo todo lo que dice que tengo,
.- Puedo hacer todo lo que dice que puedo hacer.
.- Hoy recibiré la palabra de dios,
Confieso que mi mente esta abierta,
Mi corazón esta receptivo,
Nunca más seré igual.
Estoy a punto de recibir la incorruptible indestructible
Siempre viva semilla de la palabra de dios.
Nunca más seré igual.
Nunca, nunca, nunca
Nunca mas seré igual en nombre de Jesús
Amen y amen
Yo lo creo , usted lo cree…?

martes, 31 de enero de 2012

La readlidad y la verdad...

En Números 13:17-20 cuenta de los 12 espías enviados a la tierra de Canaán para reconocerla.

10 de ellos eran gente que había visto el poder de Dios secando el mar rojo, y lo cruzaron. Pasaron por el desierto y allí vieron como Dios de noche les mandaba una columna de humo para cubrirles del frío y de día una nube para cubrirlos del sol, vieron muchos milagros y prodigios. Hay gente como ellos que han visto el poder e Dios y aun así no conocen a Dios.

Al llegar de Canaán su reporte fue que era muy difícil vivir allí. Que sus habitantes eran grandes y temibles, que vieron a los gigantes descendientes de Anac y que delante de ellos eran como langostas.

Si subimos no podremos tomarlos. O sea era imposible enfrentarlos. La gente presta mucha atención a las palabras negativas. El pueblo grito y lloro quejándose contra Moisés y Aaron y dijeron: ¡Volvamos a Egipto! por que nos han traído aquí a morir?´ Pero hubo 2 de ellos que dijeron: ¡Escúchennos a nosotros también! ¡Esta tierra es muy buena! Si Jehová se agradase de nosotros nos la entregara.´ Su amparo se ha apartado de ellos con nosotros esta el brazo de Jehová! Los comeremos como a pan! No los temáis!. El pueblo quiso apedrearlos. La gene escucha más las cosas negativas que las positivas. Si decimos cosas buenas dicen que estamos haciéndonos propaganda y si decimos cosas negativas dicen: Si debe ser cierto! Después de la ciudad de Adán y Eva la maldad entro en el hombre y se inclinan más a las cosas injustas. Nosotros debemos pararnos en la palabra siempre si dependemos de las emociones jamás tendremos victoria. Solo la palabra es verdad. Todo lo que dice el hombre es mentira. Y cuando el hombre mira desde el parámetro de su experiencia lo ve todo negativo. Y eso hace que piense y hable negativo. Si miramos la palabra de Dios y nos apoyamos en ella podremos pensar como ella y hace que se manifieste el poder de Dios.

Jesús con Marta y María Jesús amo mucho a Lázaro. Este enfermo de gravedad y cuando Jesús lo oyó quedo 2 días más al otro lado del Jordan con los discípulos y se fue a casa de Marta y María. Al llegar ya hacia 3 días que Lázaro estaba en su tumba y muchos judíos vinieron para consolarlas. Marta se tiro ante Jesus y le dijo: Si hubieras estado aquí mi hermano no hubiera muerto. Jesús no le dijo nada. Pero ella le podía decir que lo levantara ahora, pero la verdad era que no creía. Jesús le dijo: Tu hermano vivirá. Ella le dijo: En el día postrero lo se. Jesús le dijo Yo soy la resurrección y la vida el que creyere en mi nunca morirá ¿Lo crees? Ellas estaban paradas en sus emociones, a la verdad no creían. Creemos que eres el Hijo del Dios viviente. Pero no podían creer que su hermano reviva. No podían decirle si, ni no. Porque dependían de sus experiencias humanas. Estaban en un conflicto. No podían contestarle con seguridad. hoy en día lo que vemos con los ojos y la realidad es diferente.

¿La tierra se ve plana no?, ¿Alguien ve que sea redonda? Solo en los mapas. Por eso la gente de antes decía: No te vayas lejos porque te puedes caer. La realidad y la verdad son dos cosas diferentes. Toda experiencia es verdad, pero hay muchas mentiras. La palabra de Dios es verdad. Aunque no hay señales ni se vea, ni se sienta, ni se oiga anda.

Toda la palabra de Dios es verdad. La palabra de Dios dice que he sido sanado pero estoy enfermo. ¿Cual es la verdad? ¿Estoy enfermo o sano? Pero lo que sentimos y nos molesta no es certero. Entonces la verdad es que estoy sano, por eso aunque no vea nada ni sienta nada ni toque nada ni tenga ninguna señal, la verdad es que ya estoy sano. Y tenemos que creer la verdad, aunque la gente diga que estamos locos, es porque no conocen la palabra. La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. El mundo fue creado de las cosas que no se veían. El mentiroso sabe que miente pero detrás de el hay espíritus que le hacen mentir, el que roba, sabe que lo hace pero el que lo incita a realizarlo es un espíritu. Si de ambos que echa ese espíritu, dejan de mentir y de robar. Los inconversos se guían por sus sentidos y sus experiencias pero los cristianos creen más allá de la realidad y El Señor nos dice: como creas te sea hecho. Al orar Dios obra y la certeza se hace realidad. En la historia ocurre igual, un país y un pueblo se destruyen por coincidencia, parece que son las circunstancias pero en la realidad no es así. El creador del mundo esta por detrás. Y ´ aunque procuren. Sin Dios no puede mejorar, pero con el Señor todas las cosas marchan bien aunque las circunstancias no se dan para ello. Entonces no temamos al mirar la realidad por fe debemos mirar al Señor y seguir con toda seguridad, solo su palabra es verdad.

Debemos vivir por la verdad, no por la realidad.

El pedido insistente de Jesús. Lo que nos pide el Señor Dios es que tengamos certeza, creer en su palabra, aunque parezcamos tontos, aunque la gente se burle, si creemos el milagro ocurrirá. Juan 11: 38-44. Jesús le dijo: Mueve la roca, era la certeza. Pero Marta que miraba la realidad le dijo: Señor hace ya 4 días que ha muerto y ya hiede. Para ella esa era la realidad. Pero Jesús podía cambiar esa realidad y le dijo: No te he dicho que si creyeres veras la gloria de Dios? hoy en día hay muchos cristianos que miran la realidad y no la certeza.

Pero nosotros que tenemos al Espíritu Santo creemos en la certeza de la palabra de Dios mas que en la realidad y aunque no tengamos ninguna señal vamos con una actitud de fe activa y eso hace que ocurran milagros. Entonces en las dificultades tenemos que ver lo que dice La Palabra de Dios y no mirar la realidad, si la creemos un milagro ocurrirá.

Como Marta y María no se decidían si creer en Jesús o en la realidad, Jesús lloro de pena por ellas. Y la fe humana de Marta con la fe divina de Jesús luchaban. El le dijo: ¡Mueve la piedra! Pero ella decía: ¡Pero ya hiede! Además la gente que estaba con ella estaba viendo la realidad y le dijeron: “¡Marta tu tienes razón el esta loco!” Solo alguien que no este bien te pediría algo así. Tu razonamiento tiene base científica, ¿tiene razón, como vas a abrir si ya murió hace 4 días? Hoy en día es igual. El Señor nos pide creer y decimos: ¡No puedo! además ¡que va a decir la gente, se van a burlar! Cuando miramos la realidad viene la duda. No hay nadie que no dude, pero debemos elegir creer. ¡Por mas que decimos amen a veces no creemos nada! Jesús le dijo a Marta: “Elije creer la certeza de la fe, no la realidad, ¿No te he dicho que si creyeres veras la gloria de Dios?” Ustedes como Marta tienen muchos Lazaros en sus vidas. A los problemas que ya hieden según la realidad debemos renunciar. Pero El dijo que si creemos veremos su gloria. ¡Como creas te será hecho! Y para el que cree nada le es imposible, Aunque en la realidad no haya esperanzas Dios dice que si la hay. No mire la realidad que le desespera. Miren la palabra de Dios que le da esperanzas. 2° de Cor. 5:7 No podemos obrar por la vista sino por fe. Mateo 24:35. El nos promete que si creemos veremos la gloria de Dios, la duda de Marta y de María siempre nos persiguen. El espíritu es la fe y la carne es la duda. El cuerpo esta dentro el espíritu. De igual forma siempre habrá duda y fe, no se pueden separar. Si siguen la fe son creyentes y si siguen la duda son incrédulos. Entonces la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios. Han oído las promesas de Dios, no elijan la duda sino la fe. Y aunque duden digan: “Creo”, Y el Señor le dirá: “¡Como creas te sea hecho!” Tenemos que esperar siempre un milagro de Dios y ocurrirá. Rom. 1:17.” Los justos viven por la fe en Cristo y no vivimos por vista. Hebreos 11:6 no muestra El Dios que hace milagros, el que nos ayuda, debemos creer en El de forma positiva y activa. Sus promesas escritas en la palabra nos dan consuelo sin límites.

martes, 24 de enero de 2012

COMO VENCER EL DESANIMO 2DA PARTE

Nehemías 1:4 habla de seis reacciones que Nehemías tuvo, luego de hablar con sus hermanos.

Cuando oí estas palabras:

Oír no es ignorar los problemas. La pregunta es ¿qué necesito para solucionarlo?

¿Quiénes me pueden ayudar? ¿Cómo lo resuelvo? ¿Cuánto tiempo voy a estar con este problema? Y lo más importante de todo, ¿realmente quiero salir de esta crisis?

La fe no es la ausencia de las crisis, de los problemas. No eres menos o más espiritual por las crisis o los problemas que tienes.

La fe es el escudo que te rodea para que tu alma no sea perforada y seas vencido por el desaliento. El reconocimiento de tus problemas y querer salir de ellos es el primer paso para solucionarlos.

Me senté:

Sentarte es tomarte el tiempo para no desesperarte. Es darle lugar al choque emocional. Es sentir el dolor, el impacto. Es enfrentar a la soledad, es reconocer que te tocó a ti. Sentarte es darte permiso para dejar salir tus emociones, no reprimir lo que sientes. Sentarte es estar a solas con el Señor, hablarle, expresarle tu enojo, tu tristeza, tu debilidad, tu frustración, preguntarle a él: ¿por qué? Te sucedió a ti.

Cuando te sientas para expresar ese problema, estás preparando tu mente, tus emociones, tu espíritu y tu cuerpo para vaciarte y no quedar afectado por la amargura y el resentimiento.

Y lloré:

Llorar es darte permiso para sacar las tristezas, el dolor, el miedo, la impotencia. Llorar es expresar tus sentimientos, es darte permiso para gastar tus emociones. Al llorar no estás dejando lugar para los sentimientos de culpa, sino que estás liberando tu mente, tus emociones, tu espíritu y tu cuerpo de toda angustia y melancolía.

E hice duelo algunos días:

El duelo es una respuesta normal ante la pérdida de la salud, el fin de una relación importante, la pérdida de un ser querido, la pérdida de una casa, de una empresa, un desengaño, una desilusión. Recuperarse de una pérdida incluye aceptarla junto con su significado.

En medio del duelo puedes experimentar distintos sentimientos: rabia, culparte a ti mismo, ataques de llanto, latidos del corazón acelerados, sentir que lo que está ocurriendo a tu alrededor no es real, dolores de cabeza, hiperventilar: abrir la boca e inspirar aire profunda y rápidamente, y luego espirar con un suspiro, náuseas.

No puedes organizarte, no sientes hambre, hay pérdida de peso, agitación respiratoria, irritabilidad, tristeza, depresión, sensación de "falta de aire", sensación de presión en el pecho, cansancio, dificultad para concentrarse, dificultad para dormir.

El hacer el duelo hará que el dolor vaya disminuyendo, a medida que te sobrepones a estos sentimientos y puedas volver a empezar.

Y estuve ayunando:

Ayunar no es solamente dejar de ingerir alimentos. También es ayunar del pensamiento de que no puedes más, del rendirte, de dejar todo, no permitir que la desesperación inunde tu ser interior.

Ayunar es enfocar tu corazón, tu mente, tu espíritu y tu cuerpo hacia el Señor. Es buscar la paz divina, es querer oír la voz del Señor para saber cómo seguir y qué hacer. Ayunar es dejar todo pensamiento de derrota y de fracaso. Ayunar es acercarse al Señor para recibir una estrategia. Ayunar es buscar ser lleno del Espíritu Santo.

y orando delante del Dios del cielo:

Jesús dice: ¡Todo lo que le pidan al Padre en mi nombre, el Padre se los dará y todo lo que pidan en mi nombre, yo se los daré! Oración es expresarle al Señor todo lo que necesitas decirle. Es entregarle tus sentimientos, tus emociones, tus preocupaciones, es entregarle tu ansiedad y todas aquellas cosas que están en tu corazón y que no puedes compartir con cualquier persona. Oración es tomarte el tiempo que sea necesario para estar a solas contigo y con el Señor.

Estar delante del Señor es que el problema más difícil lo compartes con el primero, es hacerlo el socio de todas tus cosas y de todo emprendimiento que realices. Estar delante de Él es esperar las estrategias para vencer todos los obstáculos. La palabra de Dios dice: ¡La oración del justo puede mucho! Y tú eres una persona justificada y si te animas a creer que lo que estás pidiendo en oración lo recibes, entonces prepárate para lo mucho del Señor.

Luego de esto, se levantó y decidió entrar en la presencia del rey Artajerjes. Era necesario que el rey le diera el permiso y los recursos necesarios para reconstruir su ciudad. Y dice que el rey le dio todos los materiales que necesitaba, hasta carta de recomendación para los gobernadores de las ciudades, para que Nehemías se moviera en libertad.

El rey Artajerjes representa a las conexiones de oro que Dios te designa. Es la gente que tiene lo que necesitas. Son las personas en que puedes confiar. Son la gente que te ayudarán a escalar la montaña para que llegues a la cima. Son la gente que creíste que nunca te iban a ayudar y, sin embargo, hoy están contigo codo a codo.

Hay un Artajerjes que Dios designó para ti, alguien que te dará todos los recursos que necesitas para cumplir tu propósito, tu visión. La gracia de Dios hace que tengas una muy buena empatía con la gente.

Después que decidas levantarte, después que recuperes el aliento, como Nehemías, comienza tu tiempo de bendición para nunca más retroceder.

¡Vamos, recobra el aliento! Ya pasaste por todo el proceso, ahora es tiempo de levantarte y reconstruir todo lo que la crisis, las pérdidas, los rechazos, los abandonos, te robaron. Ha llegado tu tiempo de bendición. Es el momento para volver a reedificar todos tus sueños.

Jesús dijo: ¡Para el que cree todo es posible! ¡Y si dijo Todo, es porque es Todo!

Las mismas cualidades que tenía este hombre de fe, este hombre de Dios, las tienes tú. Nehemías supo sobreponerse al desaliento después de las malas noticias.

El ingrediente que el Señor puso en ti para vencer el desaliento se llama “carácter”. Es la forma en cómo te enfrentas a la vida. Tienes miedo, pero con miedo y todo enfrentas los problemas. Tienes dudas, pero siempre buscas la solución. La gente de carácter vive el dolor, pero no convive con el dolor.

El Salmo 1 dice: ¡Y lo que haces prosperará! Activa las capacidades que tienes, fortalece el potencial que Dios te dio, desarrolla y mejora las capacidades que están en ti y comienza a reedificar tus grandes sueños y el propósito de Dios. ¡Ciertamente el bien y la misericordia te seguirán todos los días de tu vida! ¡Naciste para Ganar!

sábado, 21 de enero de 2012

5 formas de marcar la diferencia

Cuando sirves a las personas o influyes en ellas de manera positiva, y las animas a pasar por lo que otras recibieron, creas una cadena de impacto que sobrepasará tu vida.

A menudo digo que la vida es un maratón. Sin embargo, creo que es una hazaña mucho mayor que esta.

Cuando los atletas se organizan en la pista para una carrera de maratón, saben que la meta les espera exactamente a los cuarenta y dos kilómetros. Para los corredores muy buenos, la meta la alcanzan más o menos a las dos horas y diez minutos.

Antes de comenzar saben más o menos cuánto tiempo les tomará llegar al final. Y aunque corran casi siempre en carreteras abiertas, con frecuencia la ruta termina en un estadio de fanáticos que los vitorean.

La carrera de la vida es muy diferente porque uno nunca sabe dónde está la meta hasta que en realidad la cruza. Mientras escribo esto, he corrido la carrera de mi vida durante cinco décadas y media.

No sé dónde ni cuándo llegará a su fin mi carrera, pero me imagino que estoy en algún punto de la segunda mitad de esta. A lo mejor tú te encuentras cerca del punto de arrancada de tu carrera, o quizá estés cerca de la meta, pero sabes que estás en la carrera. Cuando leo que estamos «rodeados de una multitud tan grande de testigos» y que «corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante» (Hebreos 12:1), me imagino corriendo en un estadio lleno con los gigantes de la fe. Sin embargo, a diferencia de la Olimpiada , no estoy entrando al estadio para finalizar la carrera. Estoy a mitad de la carrera para recibir el ánimo de las personas de fe que me están viendo correr. Únete a mí. Tú y yo podemos entrar juntos al estadio.

Mientras corremos por un tiempo en la pista oval, podemos recibir el brío de la multitud. Nos están inspirando a correr más rápido y con más seguridad, no solo en el estadio, sino también atrás, en la carretera abierta. Y eso servirá para fortalecernos y mantenernos corriendo hasta que el Creador nos diga que hemos terminado.

Cuando tú y yo entramos al estadio y comenzamos nuestro primer circuito de la pista, vemos a un anciano que se pone de pie para saludarnos. Su rostro está desgastado, sus manos son huesudas y cojea un poco al andar. Es más anciano que cualquier otro ser humano que hayamos visto. Mientras nos acercamos a él, nos sorprendemos al descubrir que se las ingenia para caer junto a nosotros. Se vuelve y nos dice: «Una persona puede marcar la diferencia». Continúa: «Lo sé porque cuando Dios decidió destruir la tierra con agua, hizo un pacto conmigo a fin de que no pereciera la humanidad» (Génesis 8:21). Nos damos cuenta, por supuesto, que es Noé. La Biblia dice que vivió novecientos cincuenta años. Un logro bastante considerable. Sin embargo, es nada comparado a la manera en que disfrutó su vida. Su justicia salvó a la humanidad de la extinción.

El libro de Génesis explica la condición del mundo durante el tiempo de Noé. Dice: Al ver el Señor que la maldad del ser humano en la tierra era muy grande, y que todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal, se arrepintió de haber hecho al ser humano en la tierra, y le dolió en el corazón. Entonces dijo:«Voy a borrar de la tierra al ser humano que he creado. Y haré lo mismo con los animales, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me arrepiento de haberlos creado!» Pero Noé contaba con el favor del Señor. (6:5-8, énfasis añadido) Mientras corremos con Noé, nos da palabras de ánimo que nos muestran cinco maneras en que podemos marcar la diferencia. Dice:

1. Puedes marcar la diferencia por tu familia

Viviendo una vida de integridad y obediencia a Dios siempre tendremos el potencial de influir positivamente en otros. No todas las veces lo vemos mientras peleamos la buena batalla, pero ocurre exactamente igual.

Dios escogió a Noé para construir un arca debido a la manera en que vivía. Por fortuna, su obediencia no solo lo benefició a él. También salvó a su familia. Génesis 7:1 dice: «Entra en el arca con toda tu familia, porque tú eres el único hombre justo que he encontrado en esta generación». Ese familiar tuyo se beneficia más cuando haces lo que es bueno.

2. Puedes marcar la diferencia por la creación de Dios
Nunca jamás desempeñará alguien el papel tan especial que representó Noé, pero tú no tienes que ser un Noé para distinguirte en tu mundo. Cada uno de nosotros puede lograr que el lugar en que está sea mejor de como lo encontró. Piensa en la manera que puedes mejorar tu pequeño rincón del mundo.

3. Puedes marcar la diferencia por las generaciones futuras
En cierta ocasión, un joven observaba a un hombre que tenía más de ochenta años que estaba sembrando un huerto de manzanos. El anciano amorosa y cuidadosamente preparó el terreno, plantó los diminutos vástagos y les echó agua. Después de estar mirándolo por un rato, el joven dijo:

«Usted no espera que va a comer manzanas de esos árboles, ¿verdad?»
«No —replicó el anciano—, pero alguien lo hará».

Tus acciones ayudarán a esos que te seguirán. Debido al pacto de Dios con Noé, tenemos la seguridad de que no corremos el riesgo de la destrucción mundial por un diluvio. Los habitantes de la tierra todavía están recibiendo el beneficio que vino de la vida de un hombre justo. Asimismo, tú y yo también podemos beneficiar a las generaciones futuras. Cuando sirves a las personas o influyes en ellas de manera positiva, y las animas a pasar por lo que otras recibieron, creas una cadena de impacto que sobrepasará tu vida.

4. Puedes marcar la diferencia por Dios
Con demasiada frecuencia fracasamos en darnos cuenta de nuestra importancia para Dios. Las Escrituras dicen: «El Señor recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles» (2 Crónicas 16:9). Dios siempre está buscando a alguien que se ponga en la brecha por él y desea ser colega de las personas que lo aman.

Ese fue el caso de Noé. Dios se desalentó con la gente que creó. Sin embargo, Noé encontró el favor a los ojos de Dios y dio pie a que se salvara la humanidad. Debido a su relación con Dios, Noé cambió el curso de la historia.

5. Puedes marcar la diferencia a cualquier edad
Algunas personas quieren ponerse restricciones de acuerdo con su talento, inteligencia o experiencia. Otras se preocupan por la edad. Sin embargo, para Dios, una persona puede marcar la diferencia, independientemente de las circunstancias o la situación. La edad no significa nada para Dios. Cuando Jesús alimentó a los cinco mil, un muchacho ofreció panes y pescados (Juan 6:1-13). Y en el caso de Noé, cuando comenzó a llover y entró en el arca, ¡tenía seiscientos años de edad! Tú nunca eres demasiado viejo, ni demasiado joven, para marcar la diferencia por Dios.

Palabras de ánimo de Noé

Mientras terminamos el circuito de la pista y nos acercamos a la meta de nuestro tiempo juntos, Noé nos da rápidamente unas últimas gemas de sabiduría:

«No teman destacarse en una multitud. Sé lo que significa quedarse solo. Nadie me animó a seguir a Dios, pero me mantuve firme por él, incluso cuando todos los demás en el mundo adoptaron una postura contraria a la mía. Los que marcan la diferencia son diferentes. No permitan que nadie les cause molestias».

«No teman hacer algo por primera vez. Era muy raro construir un barco lejos de cualquier mar o río para que pudiera flotar. De modo que, como nunca antes había llovido, nadie se imaginaba siquiera un diluvio. Sin embargo, estaba más preocupado por obedecer a Dios que de que me tomaran por loco. No permitan que las palabras: «¡Eso nunca se ha hecho!» les impidan hacer lo que les pide Dios».

«Cuando vean un arco iris, recuerden que una sola persona pudo marcar la diferencia. Nunca había visto un arco iris hasta después que terminé lo que Dios me pidió. Colocó el arco iris en el cielo como un pacto para la humanidad de que nunca más destruiría el mundo con agua. La próxima vez que vean un arco iris, piensen en la promesa de Dios para ustedes: ¡Pueden marcar la diferencia!»

Oración de Noé por nosotros:

Querido Señor Por favor, ayuda a mis compañeros de carrera a que comprendan el poder de una sola persona. Háblales acerca de la tarea única. Llámalos a hacerla y dales la voluntad y el poder de seguir a través de ella a fin de que puedan también marcar la diferencia. Amén Y con eso, Noé tomó su lento modo de andar y se despidió de nosotros. Vimos cómo volvía a su lugar en las gradas y luego notamos que una mujer vino a correr con nosotro

miércoles, 18 de enero de 2012

Como vencer el desanimo, 1era parte.

Hoy voy compartir contigo, a través de la vida de Nehemías, cómo vencer el desaliento y el desánimo.

Está hecho en tres partes: La primera parte: “Qué son las malas noticias y lo que provocan”; la segunda: “Cómo afectó y reaccionó Nehemías para vencer el desaliento y obtener los recursos para reedificar su ciudad”

y la tercera: “La fuerte oposición anímica que el enemigo utilizó para desanimarlo y la manera en que Nehemías resistió y tuvo una victoria total.”

Primera parte: “Qué son las malas noticias y lo que provocan”.

Toda visión comienza en la imaginación. Visión es tener un objetivo bien claro de hacia dónde vas, dónde quieres llegar. Visión genera en ti una fuerza interior, un aliento tan poderoso que aunque vengan las crisis, los problemas, las malas noticias, tú estás automotivado. La fuerza y el aliento de Dios están mezclados con tu fuerza. No sabes cómo sigues hacia adelante, pero sientes la fuerza del Señor en tu interior. Esto hace que cada vez que te desalientes, te vuelves a levantar.

Visión: “Los ojos que miran son comunes, pero los ojos que observan son muy raros. (Myles Munroe)

Nehemías 1:1-3. Nehemías fue llevado cautivo a Babilonia. Estaba como asistente del rey en la degustación del vino y la comida. Además, era el hombre de confianza del rey Artajerjes. Un día informan a Nehemías, que la muralla de su ciudad estaba derribada y sus puertas quemadas por completo por el fuego.

Seguramente pasaste por momentos muy difíciles en tu vida, días de desaliento, de desánimo, días que ni a tu peor enemigo le desearías que pase. O probablemente estás pasando en este momento complicaciones, inseguridades. Quizás hoy tienes que tomar una decisión, pero tienes miedo de hacerlo porque piensas que puede perjudicarte más todavía.

Hoy quiero hablarte de cómo vencer el desaliento a través de Nehemías y del respaldo de Dios hacia él, en lo secreto y en manera invisible.

En un día, Nehemías recibe tres noticias:

Le informan a Nehemías.

Cuando el médico te informa del diagnóstico que no esperabas, cuando el jefe te informa del despido, cuando el banco te informa que tu casa será rematada, cuando te informan de la infidelidad del ser que amas, esa información te ha paralizado, es como que los cielos se te cayeron encima. Nehemías recibe información inesperada. Nadie está preparado para recibir malas noticias. Ninguna persona se prepara para oírlas y mucho menos para pasarlas. A ningún ser humano le gusta recibir malas noticias. ¿Alguna vez pronunciaste estas palabras? Me cayó como un balde de agua fría, no puedo creer que esto me pase, ¿por qué me pasa todo a mí?, yo no le hago mal a nadie. ¿Estas palabras te son familiares? Verdad que sí, entonces te doy la bienvenida al mundo de los humanos, porque todos las dijimos alguna vez.

La muralla de tu ciudad está derribada.

Muralla simboliza todas aquellas cosas en las cuales te proteges: tu esposa/o, tus hijos, tus amigos, tu visión, tus sueños, tus deseos, tu propósito en la vida, tu empleo, tu profesión, tus habilidades, tus dones, tu conocimiento, tus logros, tu fuerza, tu confianza en ti mismo, tu casa, tu auto, tu dinero, tu familia. Y un día, sin darte cuenta, algo de esto, o todo, o casi todo, fue derribado.

Y sus puertas quemadas a fuego por completo.

Una puerta indica una salida, una entrada, indica un límite; puerta simboliza tu corazón, tus emociones, tus afectos, tu identidad, tu confianza.

En algún momento de tu vida le abriste tu corazón a alguien, le entregaste tus emociones, tus afectos y hasta tu identidad (tu yo interior) y no recibiste la misma respuesta. Quizás te engañaron, te mintieron, abusaron afectiva y físicamente. Las pérdidas, los rechazos, los abandonos, las desilusiones, las carencias de buenos resultados, son como fuego que consumieron tu corazón.

Y hoy el enemigo quiere desalentarte, dejarte paralizado, sin aliento interior, como sucedió con Nehemías. Toda mala noticia trae consigo el desaliento, pero no te olvides, ¡Dios está contigo como poderoso gigante!

Las cosas nos suceden por tres motivos:

Por accidentes:

Sucederán cosas en tu vida accidentalmente. No podrás preverlas, imaginarlas o esquivarlas, simplemente suceden. Por eso tenemos miedo a lo desconocido. Salmo 23:4 dice: Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.

Vamos a hacer la primera declaración de sanidad emocional. Si tienes miedo a lo que pueda pasarte, o te imaginas lo peor, o si eres de los que esperan malas noticias, di en voz alta:

Declaro que a partir de este momento renuncio al miedo de lo que me pueda pasar, renuncio a imaginarme lo peor, renuncio a esperar siempre lo malo de la vida. Yo creo y determino la palabra de Dios para mí, que dice que el perfecto amor de Dios echa fuera todo temor. Gracias Jesús, porque tú eres el perfecto amor de Dios, y tu presencia en mi ser interior hace que el temor ya no me domine. Pasaré el valle de sombra de muerte, no me detendré en él. Ya no hay temor en mí. ¡Mi destino final es que pasaré todos los valles de sufrimientos porque tú, Señor, estás conmigo! ¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre de Jesús. Amén y amén!

¡Felicitaciones, eres libre de todo temor, te aliento a hacer cosas que nunca hiciste!

Por negligentes:

Negligente es el que no pone el interés y el cuidado que tendría que poner al desempeñar una obligación. Implica un riesgo para uno mismo o para terceros y se produce por no leer las consecuencias previsibles y posibles de la propia acción, hay falta de interés y la persona está distraída. Aunque la persona no tenga mala intención, de todas maneras el resultado es perjudicial.

Proverbios 6:6 dice: Ve a la hormiga, oh perezoso, (negligente) mira sus caminos, y sé sabio (entendido); la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso (negligente) ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo; así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado. El ser negligente trae los resultados que no queremos. Todo lo que tenemos y somos es el resultado de una acción.

Puede ser que las consecuencias negativas que hoy estás atravesando, sean por alguien que estuvo o está al lado tuyo. Por la negligencia de esa persona hoy tienes resultados negativos. O puede ser que las consecuencias negativas que hoy estás atravesando, sean por tu propia negligencia. Estás distraído, no tienes interés.

De todas maneras, tengo una muy buena noticia para ti. Dios dice “que el ojo del amo engorda el rebaño”. Lo contrario a negligente es ser diligente: la prontitud, la prisa, el cuidado en la ejecución de algo. Quien es diligente, por lo tanto, se organiza y acciona con velocidad y eficacia.

Vamos a hacer la segunda declaración para dejar de ser negligentes y ser diligentes en todo lo que hagamos. Di en voz alta:

Renuncio a toda distracción. Renuncio a toda falta de interés en mis proyectos, mis sueños, mi imagen emocional y física. Renuncio a delegar lo que yo tengo que hacer a gente que no está preparada. Cancelo todo cansancio interior. Renuncio al pensamiento de fracaso, de derrota, al pensamiento de que nada me saldrá bien.
Declaro y decreto que a partir de hoy recibo la inteligencia, la habilidad que el Espíritu Santo me ha dado. Activo en mi ser interior la energía divina, la fuerza de Dios. Recibo la sabiduría divina, activo en mi mente, en mi espíritu, en mi cuerpo la fuerza y el poder del Espíritu Santo. ¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre de Jesús, amén, amén y amén!

¡Felicitaciones, hoy la energía y el poder de Dios te dan fuerzas nuevas!

Por ignorancia:

Se dice de la persona que está falta de cultura o de instrucción, que no ha recibido la formación o educación necesarias. También se aplica a la persona que no tiene conocimiento sobre un asunto o materia.

Los adultos sabemos que los bebés al comenzar a dar sus primeros pasitos, todos los objetos que encuentran, se los llevan a la boca, y de tener cerca los apliques para enchufar los aparatos electrónicos, seguramente pondrán los deditos dentro de ellos. ¿Y cuál es la reacción de los papis? Lanzamos un grito tipo Tarzán ¡Nooo, cuidado! Porque sabemos que ese acto involuntario puede traer consecuencias terribles. Así te ha sucedido en tu pasado. Por no tener el conocimiento completo sobre lo que tienes que hacer o decir, hoy estás viviendo las consecuencias de la ignorancia.

A través de Isaías 5:13 Dios dice: “Por tanto mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento.”

Uno no es pobre por falta de recursos, sino por no saber cómo generar los recursos. Una mujer que sufre violencia de pareja no es porque está con un hombre violento, sino por ignorar que no es merecedora de tal violencia.

Pero hoy tengo una muy buena noticia, a pesar de los resultados que tuviste o tienes por las malas decisiones, Dios te restaura por completo y te da su sabiduría y conocimiento. Pablo dijo: “habiendo sido yo blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero Dios tuvo misericordia de mí, porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia. ¡Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, porque me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio!

¡Impresionante esta declaración de Pablo! Hoy es tuya. Hoy podés decir que el Señor te fortalece. Hoy podés decir que muchos de los que te rechazaban te pedirán perdón, porque Dios mostrará que eres una persona digna de confianza y llena de sabiduría.

Vamos a hacer la tercera declaración para extirpar de la mente la ignorancia que te limita y no te permite avanzar. Di en voz alta:

Renuncio a todo pensamiento de ignorancia. Renuncio a pensar que soy un torpe. Renuncio a todo pensamiento de que no sé, de que no puedo, de que no tengo.
Hoy determino que a través de la presencia del Espíritu Santo en mí, se activan los dones de sabiduría, conocimiento, discernimiento de espíritu. Se activan las distintas habilidades que Dios puso en mí para abrir puertas extraordinarias, para tener conexiones de oro. ¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre de Jesús, amén, amén y amén!

¡Felicitaciones, prepárate para ver la gloria de Dios en todo lo que hagas!

En Hechos de los Apóstoles 28:15 dice: “Después que Pablo vio a la gente que él quería, que amaba, dio gracias a Dios y cobró aliento para seguir adelante.”

¡Vamos, toma aliento, recupera tus fuerzas porque Dios puso al lado tuyo gente que te ama, que te alienta a seguir! ¡Rodéate de gente que te inspira, gente de fe! ¡Vamos, que este es el tiempo para conquistar! ¡Levántate, porque naciste para ganar